Compromiso de Decroly con la salud mental

“Uno de cada cuatro españoles tiene síntomas de ansiedad o depresión. La crisis sanitaria y social ha dañado la salud mental del 36% de los ciudadanos, con un mayor impacto entre los jóvenes y las mujeres”.

Éste era el titular de uno de los muchos artículos que se han ido publicando a lo largo del mes de octubre en diferentes medios.  Como ya viene siendo habitual, cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental y en esta nueva campaña el lema elegido por la OMS ha sido “Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad”.

Durante la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo del 2021, los gobiernos de todo el mundo reconocieron la necesidad de ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles. Algunos países han encontrado ya nuevas formas de prestar atención a la salud mental de sus habitantes. Y es que lamentablemente, la pandemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas.

Algunos grupos, como los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea (estudiantes, personas que viven solas y las que tienen afecciones mentales preexistentes…), se han visto especialmente afectados. Además, los servicios de atención para los trastornos mentales, neurológicos y los derivados del consumo de sustancias se han visto considerablemente interrumpidos, de ahí la necesidad de dedicar esta campaña a concienciar de la relevancia de destinar recursos a la atención sanitaria en salud mental de calidad y para todos.

No todas las personas partimos de la misma casilla de salida. Dependiendo de dónde nazcas, con qué cuerpo, y en qué entorno, tendrás más o menos oportunidades, y las discriminaciones que sufras serán por supuesto diferentes. Por ejemplo, las personas con ingresos bajos tienen hasta 3 veces más probabilidades de sufrir depresión y ansiedad que las personas con ingresos altos.

Según estudios recientes, cuanto más baja es la clase social a la que un niño o niña pertenece, mayor es el porcentaje de trastorno mental. Igualmente mientras que el 53% de la población trabajadora percibe que su salud general ha empeorado con respecto al inicio de la pandemia, el porcentaje sube 10 puntos entre quienes no cubren sus necesidades básicas con sus salarios, de lo que se deduce claramente que el factor económico es muy importante, pero no es el único. Otro aspecto crucial que debe ser considerado es el acceso a los servicios de atención, que en muchos casos son deficitarios porque no hay recursos suficientes. Y esto nos afecta a todos porque, al final, todos requerimos de una salud física y mental.

Según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 4 personas tiene, ha tenido o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, por lo tanto, será necesario trabajar en la prevención para el bienestar de todos. Así que, denunciar las desigualdades que existen en torno a la salud mental, reivindicar la importancia de que su atención sea igual para todas las personas y concienciarnos de que entre todos debemos cuidarla, es misión de la comunidad en su Conjunto.  Con esta finalidad y partiendo de todo lo anteriormente escrito, un año más, Decroly se ha sumado a la campaña organizada por la OMS, y ha estado trabajando esta temática durante el mes de octubre.

Las encargadas de realizar los talleres de concienciación sobre la salud mental han sido Inma Amo, orientadora del centro, y Cristina Ortega, profesora en diferentes ciclos formativos. Ambas participan activamente desde 2019 en el proyecto europeo Promoting Mental Well-being through new coaching methods and tools (The Well Proyect), número 2019-1-UKP01-KA203-062055, que consiste en promover el bienestar mental a través de herramientas como el coaching, junto con otros socios europeos. Así pues, han sido ellas las encargadas de desarrollar los talleres y las dinámicas para trabajar con todos los estudiantes del centro durante el mes de octubre, y, así, sumarse a la campaña promovida por la OMS este 2021.

Las citadas profesoras elaboraron un material de apoyo sobre salud mental para ser utilizado durante los talleres, y se propusieron dos dinámicas para ser realizadas por los diferentes grupos. Una de ellas consistió en imaginarnos que somos una olla a presión, y que en esa olla tenemos 4 elementos: el fuego, que son las cosas que nos ponen nerviosos y nos enfadan; la presión, que es el nivel de tensión, enfado o malestar que sentimos; las válvulas, que es lo que nosotros podemos hacer para liberar tensiones y, por último, el grifo, que es lo que otros pueden acometer para ayudarnos a liberar la presión.

La segunda dinámica que, también se utilizó con los grupos, consistió en emplear la herramienta Jamboard, la pizarra digital colaborativa. A través de ella, los alumnos escribían de manera anónima, en forma de nube, los pensamientos negativos que se dicen a sí mismos, y, después, se buscaba entre todos la forma de convertir esas nubes en soles, anotando frases positivas a cada pensamiento negativo que inicialmente habían ido apuntando.

Las conclusiones por parte de dichas profesoras han sido muy positivas. Los alumnos han participado activamente, pues se han realizado más de catorce talleres con diferentes grupos, y de diferentes niveles educativos, siempre adaptando los materiales, los contenidos y las dinámicas a la idiosincrasia de cada grupo de edad. La respuesta recibida por parte de los discentes ha sido muy interesante: Todos coinciden en la importancia de dedicarle tiempo a estos temas en el aula, consideran que se habla poco y que, en caso de necesitar ayuda psicológica, conocen pocos recursos dentro de su comunidad.

También han hablado de la importancia de visibilizar los problemas de salud mental que podemos tener en cualquier momento todos nosotros, o cualquiera de nuestros conocidos y familiares. Además, valoran muy positivamente que el centro educativo dedique recursos y tiempo a trabajar en pro de la salud mental de quienes forman parte de su comunidad educativa; es más, se sienten agradecidos por contar con un departamento de Orientación, y satisfechos de verse incluidos en un proyecto europeo que vela por el apoyo y cuidado de su salud mental.

Así pues, conmemorar de nuevo este día en Decroly forma parte del amplio abanico de actividades que se realizan en el centro cada año, y que de forma transversal refuerzan la labor educativa diaria impartida dentro de nuestras aulas. Todas ellas, destinadas a atender a cada cual siempre desde una visión global e integral de la persona, sin duda persiguen una meta más ambiciosa aún: contribuir a crear una sociedad más justa e igualitaria, y, por qué no, más feliz y sana – no olvidemos que el término salud, en su acepción global, abarca aspectos físicos, psíquicos y sociales–.

Con esta iniciativa, Decroly vuelve a apostar por una comunidad más sana y saludable. ¡¡¡ De nuevo todos juntos, aportando nuestro granito de arena!!!

Otros enlaces de interés: Asociaciones Estratégicas en las que participa Decroly actualmente:

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