La adecuación del sistema educativo español y cántabro a la nueva realidad socioeconómica, surgida a medida que se generalizaban las TIC en el entorno personal y profesional de los ciudadanos y se implantaban y desarrollaban en el ámbito empresarial, se ha convertido en uno de los retos clave imprescindibles para atender las nuevas necesidades y expectativas de las personas y las exigencias de los entornos productivos y empresariales presentes y futuros
La sociedad del siglo XXI se encuentra ubicada en un escenario que transita por la cuarta revolución industrial, que afronta la digitalización de las empresas y se mueve por el sendero de su adaptación a las galopantes exigencias derivadas de una imparable mundialización de la economía a través de mercados altamente competitivos. Para dar respuesta a esa realidad, los poderes públicos deben liderar la transformación del sistema educativo para que las personas respondan eficaz y eficientemente a los cambios trepidantes que se producen en su seno fruto de la eclosión de la robotización, la digitalización y de otros relacionados como son la globalización del conocimiento, la mundialización de la economía, el permanente flujo de migrantes,… ¡Otra formación profesional es posible y necesaria!
Mi asistencia el pasado 15 de octubre a la conferencia-coloquio del profesor Ángel Pérez Gómez, catedrático de la Universidad de Málaga, “La función docente en la era digital: retos e incertidumbres”, organizada por el “Foro Educación Cantabria” que preside el exconsejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz Ruiz, no ha hecho sino ratificar mis firmes convicciones en materia de innovación educativa y de apuesta por una educación y formación transformadora que es necesaria y posible, en la que cobra un protagonismo el nuevo papel que debe desempeñar el profesorado en los centros escolares.
Leía en una entrevista de Giuseppe Tringali, presidente de Publiespaña, a John Zulueta, empresario norteamericano, afincado en España, presidente del Círculo de Empresarios desde marzo del 2018, en la sección blogs de ABC del pasado 17 de octubre, una frase lapidaria de Zulueta que, expresada de una manera similar, he acuñado hace muchos años: “Formamos a gente del siglo XXI con profesores del XX y un sistema educativo del XIX”. Parece que las variables susceptibles de ser repensadas son las que representan el profesorado y el sistema educativo.
Tenemos que acabar con esa realidad que dibuja Zulueta, que se percibe por la sociedad –ciudadanos, empresarios, expertos en materia de educación y empleo,…- y que ha tenido su vigencia hasta las postrimerías del pasado siglo XX. En las dos últimas décadas, la educación y formación profesional ha evolucionado impulsadas por las leyes educativas que, a pesar de su potente contenido ideológico y partidista, han facilitado el camino hacia una transformación necesaria del sistema, aunque insuficiente hasta el momento a todas luces.
El sistema educativo actual evoluciona, lentamente, hacia postulados en los que la formación y cualificación profesional, al son de las denominadas nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), va ocupando un espacio absolutamente imprescindible, a la vez que posible e inaplazable, para ampliar la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral presente y futuro.
Y como señalo con el título de esta entrada, ¡otra formación profesional es posible y necesaria!, no podemos ser ajenos a una realidad evidenciada a diario en innumerables contextos por los más variopintos agentes económicos y sociales y por informes nacionales e internacionales que ratifican esa premisa. El mercado laboral demanda a su fuerza de trabajo, cada vez más, competencias profesionales digitales, trasversales y sociales de distinto tenor lo que exige reencauzar el currículo educativo y dibujar una reorientación metodológica que facilite resultados de aprendizaje con un claro enfoque competencial.
Y llegado este punto, la pelota se encuentra “en el tejado del profesorado”. Los profesionales docentes han realizado, mayoritariamente, un enorme esfuerzo de adaptación a las nuevas exigencias de los tiempos que corren mediante su permanente participación en procesos de formación continua y de renovación pedagógica. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer. Los viejos estereotipos se mantienen en muchos centros escolares, todavía. Por esa razón, yo no me resigno y reclamo una “llamada a generala” a todo el profesorado para integrarse totalmente en la cultura educativa de este milenio. Vivimos en el siglo XXI; nuestros alumnos se forman en esta época histórica y el profesorado abandona, a velocidad de crucero, los viejos esquemas didácticos del siglo XX para afrontar los retos de la era digital.
El profesorado es una de la claves para que los jóvenes que pueblan las aulas de los centros educativos hoy aborden con garantía las demandas competenciales del actual y futuro mercado de trabajo, fuertemente condicionado por el permanente progreso de la digitalización de las empresas. La transformación que se deriva de esta realidad incide notablemente tanto en todos los sectores productivos como en los puestos de trabajo y en las competencias profesionales necesarias para acceder a ellos ahora y en los próximos años.
Como sostenemos en Decroly desde hace mucho tiempo es preciso poner en valor y reforzar, además de las capacidades demandadas por la digitalización, otras competencias sociales y transversales, insertando esa cultura en el currículo educativo de las distintas etapas de la formación profesional, particularmente.
Aptitudes, actitudes y cualidades
Pero ¿Cuáles son las actitudes, aptitudes y cualidades más demandadas? hoy quería centrar el foco en aquellas competencias personales, profesionales, sociales y transversales que demanda la sociedad del siglo XXI. No entraré, en detalle, en las disquisiciones planteadas por Pérez Gómez en su conferencia cuyo enunciado ya nos indica por donde van “los tiros”. Simplemente, a título de resumen constatar que, hasta bien adentrado el siglo XX, la información y el conocimiento se encontraban básicamente en las escuelas, en los centros educativos, en las universidades, en las enciclopedias y libros de texto, en la cabeza de los profesionales docentes. Por ello, la misión prioritaria de los maestros y profesores de aquel momento consistía en instruir a sus discípulos con el fin prepararles para su incorporación al tejido industrial de la época.
En la era de internet / digital en la que vivimos ahora el papel del profesor debe ser otro; lo mismo que el perfil de los profesionales que se incorporan en las empresas actuales en nada se asemeja al de aquellos de hace solamente una generación. Con esas dos premisas parece oportuno afirmar que los cambios educativos, particularmente en materia de formación profesional, son inaplazables. Y en esa tarea cobra un protagonismo determinante el rol del profesor. Ahora, el viejo modelo de instrucción, basado en la prácticamente exclusiva posesión de la información, ha quedado obsoleto y deja paso a otro en el que prime su papel facilitador de la adquisición de habilidades, capacidades y competencias de los estudiantes que se ajusten a las demandas de la era digital.
Los responsables de recursos humanos de las compañías disponen de un protocolo muy claro que define el perfil de aquella persona llamada a ocupar cada puesto de trabajo. Las características de la labor a desempeñar determinan la cualificación, la experiencia profesional, las habilidades y las actitudes del candidato para acceder a un empleo determinado, en consonancia con la cultura corporativa de las entidades.
Los procesos de selección, por tanto, se realizan en base a criterios objetivos: títulos, formación, experiencia… y subjetivos: empatía, capacidad de trabajo, compromiso, implicación, adaptabilidad, interés,… La parte objetiva de la selección del personal idóneo viene determinada por el currículo; los criterios subjetivos se detectan vía entrevistas personales, muchas veces a cargo de varias personas distintas.
Durante ese proceso de selección las empresas procuran detectar no solamente las aptitudes laborales más apreciadas, como son, por ejemplo: capacidad de iniciativa, capacidad para resolver problemas, trabajo en equipo, versatilidad, creatividad y liderazgo, entre otras. También, y cada día cobran un mayor protagonismo a la hora de inclinar la balanza a favor del candidato, las actitudes. Sirvan a título enunciativo citar aquellas en las que ponen el foco los empresarios: seriedad, empatía, implicación con la empresa o negocio, lealtad, honestidad,…
Dicho lo anterior sobre aptitudes y actitudes más solicitadas por el tejido productivo me permito incorporar otro bloque complementario. Me refiero a las cualidades humanas positivas a las que prestan una especial atención los responsables de la selección de personal de las empresas. Muchas están estrechamente relacionadas con objetivos a lograr mediante la educación inclusiva implantada en la mayor parte de los centros de Formación Profesional, particularmente en el ámbito de las competencias transversales.
Las cualidades son rasgos de la personalidad de las personas o elementos que las distinguen, generalmente, resaltando sus connotaciones positivas; de lo contrario estaríamos hablando de defectos. Hoy, para concluir esta entrada, obviaré las cualidades físicas o corporales y las psicomotrices de los ciudadanos y me referiré, a título descriptivo, a las cualidades psicológicas o de comportamiento. Todo este grupo, más otras muchas, deben ser objeto, asimismo, de tratamiento en los procesos formativos de las personas, sea durante los estudios de educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional del sistema educativo, sea mediante procesos de formación para el empleo, antes y durante el desempeño profesional a lo largo de la vida laboral activa.
A título meramente descriptivo me inclino a señalar algunas muy apreciadas: compromiso, buena disposición, optimismo, fuerza de voluntad, autoexigencia, sinceridad, persistencia, creatividad, determinación, disciplina, liderazgo, inteligencia, buen carácter, organización, carisma, sentido del humor, moderación,…
Concluyo con un par de afirmaciones contundentes. Una, como digo en el título de esta entrada, otra formación profesional es posible y necesaria. Otra, Decroly apuesta por una formación profesional de su alumnado consensuada, en la medida de lo posible, con las empresas de los distintos sectores de la actividad económica. Solamente de esta manera, los jóvenes que depositan su confianza en este centro se verán recompensados con la adquisición y desarrollo de competencias y valores que faciliten sus oportunidades de inserción laboral en clave de calidad y de excelencia académica y profesional.
Enlace a las intervenciones en la Ceremonia de Graduación de la XXXIX Promoción de Alumnos de Decroly:
-Vídeo del saludo de bienvenida de Fco. Javier Muñiz, director de Decroly
-Video del discurso de Trinidad Gómez, jefa de la Unidad Técnica de FP
-Vídeo del discurso de Dolores Gorostiaga, presidenta del Parlamento de Cantabria
-Vídeo del discurso de Pablo Elizalde (FP Básica)
-Vídeo del discurso de Sergio Serrano (Grado Medio)
-Vídeo del discurso de Oksana Paposhnikova (Grado Superior)
-Vídeo del discurso de María Eugenia Barrio, exalumna y empresaria
-Vídeo del discurso de Fco. Javier Muñiz, director de Decroly
Enlaces a la fiesta conmemorativa del 40 Aniversario de Decroly
-Vídeo del discurso del director
-Vídeo del discurso del consejero de Educación
-Vídeo del discurso de la alcaldesa de Santander
-Vídeo del discurso del presidente del Gobierno de Cantabria
Otras entradas y enlaces de interés:
–Acuerdo por la Educación en Cantabria
–Presentación Libro Blanco de los Empresarios Españoles “La educación importa”
–Decroly en la revista Actualidad Docente
–La FP Básica en Rincón del Director
–La FP dual en Rincón del Director
–Decroly English Atmosphere
–Lluvia de ideas educativas
–Noticias de Decroly publicadas en Educantabria en 2017
–Noticias de Decroly publicadas en Educantabria en 2018
-Vídeo Día de Europa 2017 en Decroly
-Vídeo Día Europeo de las Lenguas en Decroly
-Vídeo Educación Responsable en Decroly
-Micro-vídeo-relato de Decroly en el I Congreso hispano-alemán de cooperación
–Vídeo de Decroly seleccionado en el concurso “Erasmus+ FP”
-Vídeo del Discurso del consejero Fernández Mañanes en la entrega de premios del VI Concurso de proyectos en la Formación Profesional del sistema educativo
–A mi manera -My way, subtitulado