Tal y como indiqué en LA MÚSICA DE RAMÓN RUIZ SUENA BIEN; LA LETRA,… ¡NECESITA MEJORAR! (I), el pasado martes 28 febrero, el encuentro de una representación de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada de Cantabria (CECE Cantabria) con el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, se desarrolló en un clima de cordialidad y entendimiento muy saludables
En la precitada entrada presenté los detalles generales de la entrevista, producida a instancias de la sectorial de educación que presido. Cité a mis acompañantes, María Rosa Blanco, vicepresidenta, titular del colegio “Cumbres”; José Manuel Ruiz Vallejo, profesor y orientador del colegio «Sagrada Familia” y Álvaro de la Fuente, asesor jurídico de la Asociación. También hice alusión al objetivo fijado para esa reunión y el Orden del Día planteado por CECE Cantabria con todos los temas que preocupan a la comunidad educativa de los centros concertados de esta Región.
Ante la amplitud de temas, y como consecuencia de la atención de Ramón Ruiz en el encuentro para escuchar las demandas del sector por boca de sus dirigentes y debatir sus propuestas y alegaciones, dediqué el post anterior a los asuntos que preocupan a los alumnos, padres, profesores, empresas colaboradoras y entidades titulares de centros de Formación Profesional. Hoy me voy a referir, sucintamente, a los temas de carácter general tratados y a otros relacionados con el resto de niveles educativos no universitarios.
Vaya por delante, como afirmé en LA MÚSICA DE RAMÓN RUIZ SUENA BIEN; LA LETRA,… ¡NECESITA MEJORAR! (I), que la Concertada solamente reclama del Ejecutivo respeto a sus derechos constitucionales y legales. Y lo hace porque, las evidencias demuestran la marginación y postergación de unos u otros integrantes de la comunidad educativa de los centros concertados. Esa realidad se constata fácilmente a través de una comparativa básica con sus homólogos de los centros públicos. Esas son las dos razones principales que nos mueven a presentar nuestras peticiones a la consideración del Consejero.
Valores irrenunciables de un Estado de derecho como libertad, justicia, igualdad se conculcan por la Administración, en mayor o menor medida, en los centros concertados. La premisa en la que se basa toda la reivindicación y demanda de la Concertada se sostiene en un principio elemental de igualdad de trato y de no discriminación a los actores intervinientes en todos los centros sostenidos con fondos públicos.
La vicepresidente de CECE Cantabria, María Rosa Blanco, tomó la palabra en la reunión para exponer a Ramón Ruiz la realidad de las aulas de 2 años en la etapa de Educación Infantil. El hecho de que no exista financiación de puestos escolares en la Concertada para esos alumnos, siendo gratuitas en los centros públicos, coloca a los asociados a CECE Cantabria en una situación de desventaja con consecuencias irreparables. Muchas familias no pueden ejercer su derecho de elección de centro en libertad al no disponer de plazas gratuitas en la Concertada, con el agravante de carecer de financiación para el comedor o el transporte. Señor Consejero, espetó Mª Rosa Blanco, ¿Va a concertar estas unidades en un próximo futuro? La respuesta no dejó lugar a dudas. Ramón Ruiz dijo comprender la situación pero comunicó que no existe previsión alguna de concertar las aulas de 2 años.
En relación con las Ayudas de comedor y transporte, María Rosa Blanco reprochó al consejero Ramón Ruiz, el trato diferenciado que se dispensa a las familias. En este asunto el consejero aseguró que ha dado instrucciones claras para aplicar similares criterios y condiciones en ambas redes. Al ser instado a que esa voluntad se refleje en la oportuna normativa, Ramón Ruiz se comprometió a estudiar el problema y a darle una solución satisfactoria.
Retomo la palabra para conocer la posición de la Consejería a la hora de aplicar el programa de refuerzo educativo en los centros concertados. En primera instancia, Ramón Ruiz recordó la existencia de mayor número de alumnos con necesidades educativas especiales en los centros públicos, en relación con la red de centros concertados. Obviamente, repliqué al consejero, los centros públicos acogen, aproximadamente, el 70% del alumnado frente al 30% de los concertados. De todas formas, para muestra un botón –o dos-, dije. Hablando de necesidades educativas especiales pongamos el foco en centros concertados ejemplares como son San Roque de los Pinares o Mayer. De nuevo, Ramón Ruiz fue sensible a esta petición comprometiéndose a estudiar la situación, eso sí, sin asumir compromiso alguno.
A continuación, tomó la palabra José Manuel Ruiz Vallejo quien sacó su vena profesional a relucir, en su condición de profesor y orientador. A botepronto, sin preámbulo alguno, formuló una petición expresa a Ramón Ruiz: la implantación en la red concertada de orientadores en primaria. Argumentó su necesidad ante la ineficacia del actual sistema en vigor, que tan solo sirve para evaluar no para trabajar con el alumnado y sus familiares. Aquí, Ramón Ruiz fue explícito. Reconoció que el modelo no funciona y adelantó su intención de revisar todo el sistema de orientación ya que no cumple con su función de integración. Llegado ese punto, José Manuel Ruiz Vallejo instó al Consejero a establecer una normativa que disponga los mismos criterios, para ambas redes: tanto en la pública como en la Concertada.
El animado debate continuó pasando revista a los recursos educativos. El Consejero reconoce, también, que el modelo no funciona, aunque matiza que se han destinado los mismos recursos a ambas redes. Concluyó Ramón Ruiz afirmando que la Consejería tiene la intención de mejorar el sistema y lo hará por medio de instrucciones, no por medio de una orden como el pasado año, ya que aquel formato normativo dificulta su revisión posterior. En este punto, la delegación de CECE Cantabria reitera la necesidad de utilizar la misma regulación para ambas redes, Pública y Concertada, con idénticos criterios.
Apurados de tiempo por la apretada agenda del Consejero tratamos dos asuntos finales:
Uno, la petición expresa a la persona de Ramón Ruiz para que reciba a los directores de la Concertada. Aceptó la sugerencia y se disculpó por no haberlo hecho antes, aduciendo la intensidad de su agenda en los últimos meses.
Dos, el Acuerdo por la educación en Cantabria. Sobre este asunto, quisimos ser claros y contundentes: CECE Cantabria NO firmará el Acuerdo si no se recogen todas sus históricas reivindicaciones. Cantabria, transmitimos los representantes de la Concertada a Ramón Ruiz, no puede mantener un trato discriminatorio a sus ciudadanos en un área tan sensible como es la Educación. Apelamos, una vez más, a altura de miras del Ejecutivo cántabro para que ofrezca un trato similar a ambas redes, por ser de justicia.
Permítaseme concluir esta entrada con unas frases extraídas de los párrafos finales de LA MÚSICA DE RAMÓN RUIZ SUENA BIEN; LA LETRA,… ¡NECESITA MEJORAR! (I). CECE Cantabria y sus centros asociados han demostrado siempre, su lealtad institucional, su permanente disposición para colaborar con la Administración educativa y su compromiso con el sistema educativo y con la sociedad de Cantabria en materia de educación y formación.
Y, ahora sí, finalizo con una llamada a la sensatez, a la generosidad, a la libertad, a la igualdad de oportunidades, a la cordura de todos los actores políticos, económicos y sociales para que su inteligencia les permita encontrar los innumerables valores que unen a todos los ciudadanos que habitamos en esta maravillosa tierra de Cantabria y los plasmen en un histórico Acuerdo por la educación en Cantabria. Yo, no he perdido la esperanza. Confío que la inmensa mayoría de los cántabros, tampoco. Porque, parafraseando al ilustre ensayista y poeta libanés Khalil Gibran (1883-1931), “Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”.