Por fin, los representantes de los agentes económicos y sociales representados en el Consejo Escolar de Cantabria han alcanzado un Acuerdo por la Educación en Cantabria, acontecimiento histórico que presagia un cambio de rumbo en el día a día de la actividad educativa y formativa en esta comunidad autónoma
El pasado martes 16 de mayo pasará a los anales de las historia de la educación de Cantabria. El Pleno Extraordinario del Consejo Escolar de Cantabria aprobó por unanimidad el texto del denominado Acuerdo por la Educación en Cantabria. Finalizada la pertinente votación con el resultado descrito, el texto del Acuerdo fue firmado por todos y cada uno de los consejeros, entre los cuales me encuentro en representación de la Asociación de Centros de Enseñanza de Cantabria (CECE Cantabria).
El presidente del Consejo Escolar de Cantabria, Jesús Gutiérrez Barriuso, recordó a todos los consejeros que, después de casi dos años de trabajo y negociación, el Consejo Escolar de Cantabria ha dado respuesta a la encomienda formulada a este órgano asesor, consultivo y de participación por el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, en su primer pleno de esta legislatura, celebrado el día 8 de octubre de 2015.
A esos efectos, Gutiérrez Barriuso citó algunas notas recogidas en el acta de aquel día referidas a frases textuales pronunciadas por Ramón Ruiz. En una de ellas, Ruiz exhortaba al Consejo Escolar de Cantabria a que hiciera «lo posible y lo imposible para conseguir un Acuerdo Educativo con sólidos cimientos, que no pueda derribar nadie y que impulse con seguridad un sistema educativo inclusivo, equitativo y de calidad para todos«.
Antes de concluir esta señalada sesión del Pleno Extraordinario del Consejo Escolar de Cantabria, su presidente animó a los consejeros a manifestar su valoración sobre este histórico compromiso conseguido. Con mi intervención, en nombre de CECE Cantabria, quise solemnizar esta sesión plenaria con las palabras que adjunto y que quedarán anotadas en los anales de la intrahistoria de este órgano asesor, consultivo y de participación de la sociedad de Cantabria en materia de enseñanza no universitaria.
Al día siguiente, miércoles 17 de mayo, Jesús Gutiérrez Barriuso entregó a Ramón Ruiz una copia del Acuerdo por la Educación en Cantabria en el transcurso de una rueda de prensa ante los medios de comunicación social de Cantabria. La noticia Acuerdo social unánime por la Educación en Cantabria ha sido publicada en Educantabria, web institucional de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte
“La sociedad española y de Cantabria clama desde hace décadas por un Pacto Social y Político por la Educación. Aquellos consejeros que vivimos de cerca el proceso de transición a la vida democrática, iniciado con el refrendo mayoritario de la Constitución Española de 1978, conocemos muy bien los perjuicios ocasionados al sistema educativo y a la sociedad española en su conjunto y, por ende, a la de Cantabria, por la escasez de altura de miras de políticos y gobernantes de este país en materia educativa a lo largo de cuatro décadas. Lejos de profundizar en los débiles pero inteligentes compromisos plasmados en la Carta Magna por los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria de la época, los sucesivos gobernantes se ocuparon de buscar recovecos constitucionales y excusas partidistas para arrimar el ascua a su sardina, a la del color político que sustentaba los sucesivos gobiernos del Estado Español y de la Comunidad Autónoma de Cantabria, en su caso.
Y así nos han ido las cosas. Siete leyes educativas en menos de cuarenta años y una octava en ciernes. Estoy seguro que la inmensa mayoría de los consejeros aquí presentes ansiamos que esa futura nueva ley de educación se convierta en el espejo en que se miren políticos y ciudadanos en las próximas generaciones. Ojala esta vez, emulando a la Ley de Instrucción Pública de 9 de setiembre de 1857, conocida como Ley Moyano (1857-1970), los españoles y cántabros seamos capaces de CONSENSUAR una Ley de Educación que perdure en el tiempo cuando menos por dos generaciones.
El Consejo Escolar de Cantabria ha transitado desde su creación por un itinerario repleto de obstáculos y cortapisas, tal vez en línea con la realidad educativa, social y política general de nuestra Comunidad Autónoma y de España. Lamentablemente, ese escenario poco o nada ha ayudado para encontrar el camino que nos lleve a todos los cántabros, sin excepción alguna, a la meta de la armonía y de la concordia en materia de educación y formación.
Todas las vicisitudes y dificultades experimentadas han servido para comprender que nos hemos equivocado, que la ruta buena se encuentra a la vuelta de la esquina. Ahora hemos aprendido que tenemos que llevar a la práctica aquellas políticas educativas que den cabida a todas las sensibilidades y opciones de una ciudadanía plural y heterogénea. Hoy más que nunca, hemos de hacer gala de uno de los símbolos de la Unión Europea, concretado en su lema Unida en la Diversidad. Sí, los españoles y cántabros debemos caminar juntos, unidos en la diversidad, porque la unión hace la fuerza.
Las personas que componemos este Consejo Escolar de Cantabria podemos presentarnos ante la ciudadanía orgullosos por haber llegado a un compromiso sin precedente alguno en Cantabria. El consenso y la conciliación de intereses sectoriales y de legítimas diferencias existentes alcanzados en cada una de las innumerables reuniones de trabajo de este Consejo Escolar son el indicador de éxito más encomiable que refuerza el espíritu colaborativo de todos los actores implicados.
Ojalá este Acuerdo por la Educación en Cantabria auspiciado desde este Consejo Escolar sensibilice a quienes constitucionalmente son responsables de transponerlo a la normativa legal pertinente con la aquiescencia mayoritaria de todos los grupos políticos con representación parlamentaria.
Por lo que a mí respecta, y en nombre de CECE Cantabria, quiero trasladar mi felicitación y enhorabuena a todos los consejeros, particularmente al presidente, Jesús Gutiérrez Barriuso, alma mater de este órgano consultivo y artífice del consenso logrado. También, considero apropiado afirmar en este Pleno, mi absoluta convicción y deseo de que hoy nazca una nueva etapa en este Consejo Escolar de Cantabria, con un fortalecimiento de las relaciones emocionales y profesionales de sus consejeros, en las que prime el respeto en un sector tan sensible en el que todos debemos encontrar un espacio de libertad y de igualdad de oportunidades en el ejercicio de derechos constitucionales”.
Fco. Javier Muñiz Bárcena, presidente de CECE Cantabria, miembro del Consejo Escolar de Cantabria.