Esta frase que utilicé para despedirme de toda la comunidad educativa en el acto de Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly, celebrado el jueves, día 23 de junio, sintetiza mis mejores deseos para el futuro inmediato de toda la cohorte de alumnos que ha llenado nuestro centro este año académico ahora finalizado y los sentimientos que me embargan en el momento de mi despedida por siempre, de unos y, hasta el próximo setiembre, de otros
El evento fue preparado con mucho cariño profesional por un equipo multidisciplinar en el que cobró un especial protagonismo Sergio Ibáñez, Merche Castanedo, Cristina Suárez, Haroldas Bagdisanka… Los principales protagonistas del evento, sin embargo, fueron los alumnos de los distintos ciclos formativos de Formación Profesional Básica, Grado Medio y Grado Superior y sus familiares y allegados asistentes a la ceremonia.
Un papel relevante, sin embargo, fue protagonizado por Ana Isabel Muñoz, estudiante de primer curso de Administración y Finanzas, quien actuó de maestra de ceremonias junto al profesor Sergio Arroyo. En esta misma línea, dos alumnos de Gestión de Ventas y Espacios Comerciales, Alberto Quintana, y de Guía, Información y Asistencias Turísticas (GIAT) y Elizabeth de la Cuevas tuvieron unas emotivas palabras a la hora de describir su paso por Decroly y su experiencia personal y académica con el conjunto de nuestra comunidad educativa. En Decroly Digital publiqué el 30 de junio Palabras de Alberto Quintana en el Acto de Clausura del curso 2015-2016 en donde recojo textualmente el discurso pronunciado por Alberto.
Un toque de distinción en este evento fue protagonizado por dos insignes invitados. Por un lado, Jesús Gutiérrez Barriuso, presidente del Consejo Escolar de Cantabria, quien dirigió unas expresivas palabras tanto a quienes han finalizado sus estudios y se enfrentan a un nuevo escenario vital como a los que regresarán en setiembre para encarar la recta final de su carrera académica y cualificación Profesional. Por otro lado, Lorenzo Vidal de la Peña, presidente de la CEOE-CEPYME de Cantabria pronunció un elocuente discurso lleno de estímulo y motivación que fue muy apreciado por toda la audiencia. Puedes leer su contenido en mi entrada Lorenzo Vidal de la Peña padrino de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly, del lunes 27 de junio.
Un grato recuerdo, asimismo, a mi amigo Laurentino Pérez Lozano, que se brindó, como en otras ocasiones memorables, a realizar un reportaje gráfico en el que participó, también, Haroldas Bagdisanka, alumno de FP Dual en el ciclo formativo Asistencia a la Dirección de la familia profesional Administración y Gestión.
Durante la gala todos y cada uno de los 22 grupos de alumnos de los tres niveles educativos –FPB, Grado Medio y Grado Superior- subieron al estrado para recoger sus notas. Además, y simultáneamente, recibieron las oportunas felicitaciones por parte de sus tutores y la entrega de premios y reconocimientos.
Discurso Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la
XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly
Jueves, 23 de junio de 2016
Fco. Javier Muñiz Bárcena
Buenas tardes. Bienvenidos a este acto de Clausura del Curso 2015-2016 y de Graduación de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly. Gracias por estar aquí la flor y nata de la comunidad educativa decroliana: alumnos, padres y madres de alumnos, amigos y familiares de unos y de otros, profesionales docentes y personal de administración y servicios de este centro concertado de Formación Profesional. ¡Incluso Olga y Juan, que finalizaron su carrera profesional recientemente y, también, nos acompañan hoy en este día especial para todos!
Buenas tardes, y bienvenidos, Jesús Gutiérrez Barriuso, presidente del Consejo Escolar de Cantabria, y Lorenzo Vidal de la Peña, presidente de CEOE-CEPYME de Cantabria, padrino de esta trigésimo séptima promoción de jóvenes graduados en Decroly. Gracias por compartir un momento tan especial y emocionante con esta familia numerosa decroliana.
Gracias, también, ¿cómo no? a la Dirección del Conservatorio “Jesús de Monasterio” por permitirnos, un año más, celebrar este evento en su maravilloso salón de actos.
Hoy, todos juntos, festejamos el colofón de un curso escolar repleto de vivencias educativas, formativas y de aprendizaje vitalista y colaborativo. Fruto de estas experiencias adquiridas se ha producido un resultado muy positivo de adquisición y desarrollo de competencias profesionales y transversales de gran valor personal y social para todos nosotros. ¡Sí, digo bien! ¡No es una errata! Al referirme a todos me incluyo en primera persona y estoy convencido de que este mismo sentimiento es compartido por la inmensa mayoría de profesionales de Decroly.
El colectivo de alumnos de primer curso habéis concluido la primera etapa de vuestros estudios. A partir de setiembre entraréis en la recta final de vuestra carrera profesional. Durante el próximo curso 2016-2017 afrontaréis el reto, entre otros, de conectar con el mundo empresarial. Esa relación se iniciará a través del módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), sea en formato convencional, sea mediante la participación de uno de los proyectos de Formación Profesional Dual, bien en una empresa de la Unión Europea a través del programa Erasmus + 2014-20120.
Los estudiantes que habéis finalizado vuestros estudios os encontráis ante un doble reto. Por una parte, ha llegado el momento de llamar a la puerta de entrada a la profesión soñada. Os vais de Decroly con un título académico y profesional que os cualifica en un amplio abanico de ocupaciones. Sin embargo, el acceso a un empleo digno y de calidad no será fácil. Por otra parte, la realidad socioeconómica puede influir en vosotros para continuar o no por la senda de la formación, encrucijada a la que particularmente se enfrentan los titulados en un Ciclo Formativo de Formación Profesional Básica o de Grado Medio. Si así fuera, recordad los cambios acaecidos en materia de acceso de un Grado a otro (ahora automático). Tened presente, también, las fechas de escolarización establecidas por la Administración educativa, a partir de hoy y hasta el próximo día 30 de este mes de junio.
Alguno –pocos, es verdad- habéis recibido una oferta de trabajo en la empresa en que realizasteis las prácticas del módulo de FCT, en Cantabria y en Europa. Otros estáis en vías de posicionamiento en el mercado, deseosos de iniciar vuestra carrera profesional. ¡Cuanto antes, mejor!
Lo cierto y evidente es que habéis alcanzado un estimable grado de madurez personal y técnica en Decroly. Con esa carta de presentación las oportunidades laborales aparecerán más bien pronto que tarde.
No caigáis, sin embargo, en el conformismo ni la desesperanza. Evitad tópicos inútiles que justifiquen una negativa realidad coyuntural en materia de empleo. Más bien, por el contrario, plantad cara a vuestro presente y futuro con amplitud de miras, afrontando la realidad tal cual, luchando por encontrar la senda que os conduzca a la meta deseada. Lamentarse y culpar a terceros por las dificultades socioeconómicas que atravesamos no resuelve el problema por sí mismo. No esperéis sentados en casa a que os venga a buscar la “diosa” Fortuna. Id a por ella vosotros mismos.
Dicen algunos gurús de la ciencia política que ha habido palabras que impulsaron grandes cambios en la sociedad. Recuerdo aquellas pronunciadas por John F. Kennedy el día de su investidura, el 20 de enero de 1961, como presidente de los Estados Unidos de América. Con una oratoria calificada de sublime y exquisita Kennedy pronunció uno de los grandes discursos de la historia de la humanidad. Una de las frases lapidarias de su alocución “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país” tal vez os insufle coraje y determinación para afrontar el desafío que se os avecina.
El siglo XXI se caracteriza, entre otras cosas, por la eclosión de la globalización de la economía. De la misma manera que se derrumbó el muro de Berlín el 09 de noviembre de 1989, hoy las barreras y obstáculos para la movilidad de personas y mercancías a nivel mundial se han reducido a la mínima expresión. ¡El mundo es patria!, reza en el refranero popular.
Un claro ejemplo de cuanto digo en nuestro entorno geográfico lo representa la Unión Europea. Sí, una Europa unida en la diversidad donde los españoles podemos vivir, estudiar y trabajar sin cortapisa alguna.
Durante vuestro transitar por las aulas e instalaciones de Decroly habéis bebido el agua de las exigentes demandas de la sociedad global, diversa, multicultural y plurilingüe de este siglo en materia de competitividad. Por ello, hemos de tener ojo avizor para aglutinar los perfiles profesionales que exige un impetuoso y cambiante modelo productivo mundializado.
Tenemos que renunciar, por ese motivo, a la zona de confort que nos proporciona el núcleo familiar en que habitamos. Insertémonos en un contexto de inquietud, de movilidad y de emprendimiento permanentes. Hagamos gala de nuestra fuerza interior, estimulada en base a una ilimitada ilusión, pasión, iniciativa y proactividad. Mostremos una carta de presentación repleta de virtudes y valores que hacen referencia al esfuerzo, mérito, capacidad, constancia, perseverancia… Asumamos la incertidumbre, el riesgo y un eventual fracaso a la hora de afrontar iniciativas de carácter profesional y personal.
Tal vez, por razones de mi edad tienda a dar un cierto tono paternalista a muchas de mis reflexiones. La verdad es que no es mi intención. Más bien, por el contrario, mi pretensión a la hora de deslizar recomendaciones y opiniones, más o menos interiorizadas, la sitúo en la esfera de la motivación y el estímulo de actuaciones conducentes a la adopción de decisiones por cada cual. No trato de convencer, sino de facilitar la apertura de un debate que permita compartir puntos de vista de todos los actores que deseen intervenir en el mismo, alumnos incluidos.
Suscribo la opinión de los psicopedagogos y sociólogos más renombrados sobre la importancia de enfrentarse al temor que produce un fracaso. La mayor parte de los expertos considera un valor formativo encomiable la enseñanza que proporciona un desengaño de cara a un posterior escenario de gloria, sea personal o profesional. No obstante, no puedo dejar de considerar que la sociedad en la que vivimos estigmatiza el fallo de la misma manera que sobrevalora el logro.
Como digo, existen innumerables ejemplos de personas que deslumbran por sus éxitos, pero muchas de las que han alcanzado las metas más altas reconocen que las mismas fueron precedidas por muchas experiencias previas frustradas que, en todo caso, contribuyeron de manera muy positiva posteriormente.
Más del 90% de la totalidad de estudiantes matriculados en Decroly pertenecéis a una generación que ha roto moldes con respecto a los perfiles y valores de otras que os han antecedido. Por razones obvias, la sociedad os tiene reservada una misión muy especial: vosotros vais a liderar cambios y transformaciones sociales sin precedente alguno. Éste es vuestro momento y el futuro, igual que les ocurriera a las generaciones de vuestros padres, abuelos y antepasados, exige vuestro concurso responsable. Casi sin enteraros, os habéis convertido en adultos. Ahora os toca ejercer, participar y contribuir al bienestar de todos los cántabros y españoles, de vuestros padres y abuelos, de vuestra propia generación y de las futuras a las que se incorporarán vuestros descendientes.
Que así sea y… ¡feliz verano!
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