A propuesta del profesorado Alberto Quintana tuvo un papel protagonista en un acto académico celebrado el pasado jueves, día 23 de junio, en el Salón de Actos del conservatorio “Jesus de Monasterio” para festejar la Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly
Aquellos minutos en los que la sala, representativa de toda la comunidad educativa de Decroly y de instituciones públicas y del ámbito empresarial, estuvo pendiente y escuchó atentamente la intervención de Alberto Quintana se le tornaron, intuyo yo, una eternidad. Había adquirido Alberto el compromiso de expresar a la concurrida audiencia que abarrotaba el Salón de Actos sus sensaciones, sentimientos y emociones vividos durante su paso por Decroly. Y lo hizo brillantemente, no sin exteriorizar un cierto grado de nerviosismo fruto, tal vez, de la falta de costumbre de hablar en público ante foros tan especiales y numerosos como el que hoy nos ocupa.
Alberto Quintana ha sido un alumno ejemplar. Ha dejado huella en Decroly. Alberto permanecerá en nuestra mente siempre que hablemos de actividades transversales, emprendedoras y de especial implicación y compromiso por parte del alumnado. Para muestra un botón… o dos, o tres… como por ejemplo su participación en los talleres de emprendimiento en los que dejó su particular impronta. Así puede apreciarse en mis entradas Semifinal de los Talleres para el Fomento del Espíritu Emprendedor en Decroly, de 02 de marzo y Final de los V Talleres Creativos para el Fomento del Espíritu Emprendedor, publicado el jueves 31 marzo.
Su compromiso con el consolidado Certamen Decroly Digital quedó patente cada año durante su estancia en Decroly. Su participación en el evento este curso 2015-2016 adquirió notoriedad al publicar su artículo Roads en nuestro blog colectivo institucional, el jueves 03 de marzo.
Notable ha sido su colaboración en la Asociación Estratégica Power Saving Check del programa europeo Erasmus + 2014-2020 en la que participa Decroly con socios húngaros, rumanos, italianos y alemanes. Su aportación demuestra el alto compromiso de Alberto con todo tipo de tareas y proyectos y su interés por situarse en la avanzadilla de cualquier tipo de actividad innovadora propuesta por Decroly. Reseñas de cuanto digo ha quedado en un amplio número de entradas en Decroly Digital entre las que destaco Alles Ist Gut, publicada el 11 enero por Alberto y 5ª Reunión de los socios del proyecto Power Saving Check en Plauen, Alemania elaborada por sus profesoras Begoña Gómez y Carolina Palacios y publicada, asimismo, el 05 de enero de este año 2016.
En el ámbito personal, la unanimidad es absoluta. Alberto ha demostrado sus cualidades de buen compañero y, lo que es más importante, de buena persona. Durante su estancia en Decroly ha sido un ejemplo de positividad, de colaboración horizontal y coasociativa con sus profesores y condiscípulos. Así me lo ha manifestado con énfasis su tutor Álvaro Peña. Un joven que acuña una extensa variedad de valores ampliamente reconocidos a nivel personal y académico. Su tutor en Big Mat Sito, empresa en la que ha completado sus estudios cursado el módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), califica a Alberto con un término contundente: sobresaliente.
Gracias, Alberto, por confiar en Decroly. Gracias, por tu positiva permanente disposición colaborativa. Te deseo toda suerte de éxito personal y profesional en la nueva etapa que ahora comienzas y, ¿cómo no?… ¡que seas muy feliz!
Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la
XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly
Jueves, 23 de junio de 2016
Alberto Quintana
¿Qué os voy a contar a vosotros a estas alturas que no sepáis ya? Podría estar 10 minutos hablando sobre las sillas del aula 5 de Dávila o sobre las corrientes de aire gélido en los corredores de las clases de Dávila. No obstante en lugar de eso prefiero hablar sobre todos aquellos pequeños detalles que han hecho de este año, de estos dos años, algo genial. ¿Sabéis por qué? Porque lo bueno siempre supera a lo malo.
Porque lo malo solo son detalles, detalles inocuos en la mayoría de los casos y de muy fácil solución, aspectos banales de los cuales nos olvidamos al cabo de un tiempo. ¿Ustedes se acuerdan de ese suspenso en matemáticas en 3º de la ESO? Yo tampoco. Pero si os pregunto ¿Os acordáis de aquel viaje de fin de curso tan increíble? Las fotos del viaje hablan por sí mismas, la cantidad de anécdotas surgidas a partir del viaje también. Y es que al final lo malo es pasajero, nos quedamos con lo bueno.
¿Recordáis esos madrugones que echabais para tener que venir a clase por la mañana el primer curso? Despertarse a las seis de la madrugada para coger el tren o el bus hasta Santander para llegar a tiempo a las ocho a clase no es plato de buen gusto para nadie, pero incluso a eso se le podía sacar el lado bueno por raro que parezca. Llegas a clase a Decroly y no llegas a un lugar con barrotes lleno de profesores que gustan de poner ceros en los exámenes y mandar mucha tarea, llegas a un lugar con gente agradable como vosotros, con la que poder compartir un momento, charlar y sonreír.
En estos dos años no solo hemos aprendido, también hemos crecido, hemos madurado, hemos descubiertos cualidades de nosotros mismos que ignorábamos que estaban ahí. (WIP)
Han sido dos años de curso (O más para nuestros compañeros de modulares) que no han pasado en balde y que nos han servido para formarnos tanto en lo personal como en lo profesional: Disponemos de unos futuros contables magníficos en Administración y Finanzas; desde Turismo te pueden organizar un viaje inolvidable al sitio de tus sueños; de Asistencia a la Dirección salen los secretarios más organizados; de los informáticos podemos esperar unos sistemas completamente actualizados y optimizados y desde GVEC… ¿Qué queréis que os vendamos?
Cada ciclo, tanto básico como medio o superior tiene su parte especial, su parte de dificultad y un algo que lo hace único, tal vez seáis vosotros el ingrediente que le aporte ese encanto a vuestro ciclo. O tal vez sean también esos profesores que han estado desde el primer día para apoyarnos.
Esos profesores que nos han ayudado a dar lo mejor de nosotros mismos en cada asignatura, a superarnos y a saber algo nuevo cada día. Que algún que otro dolor de cabeza nos han dado también, no todo ha sido jijí y jajá, pero oye, algo les tenemos que agradecer también. Ellos nos han enseñado inglés, a llevar la contabilidad de una empresa, a programar, a manejar bases de datos de Access o a vender, y todo ello con la mejor intención del mundo… Como veis se puede aprender algo de todos.
En lo personal, decir que le debo mucho a Decroly. Conocí el centro en bachiller mientras buscaba ciclos formativos superiores en la lista. Hubo follones en casa porque estaba en Santander y yo anteriormente no había ido nunca a Santander. Vi uno de Secretariado y pensé: “Esta es mi oportunidad de salir de este pueblo de mala muerte”. Y claro, no es que haya ido muy lejos, de Corrales a Santander, ya ves tú, ¿no? Pero bueno, es un primer paso. Hoy estoy aquí y mañana estaré lo mismo en otro país, ¿Quién sabe dónde estaremos en unos meses?
Así que con las mismas realicé el ciclo de secretariado. Como siempre los nervios del primer día y las preguntas de “¿Quiénes serán mis compañeros de clase?” “¿Cómo serán los profesores?” “¿Va a retrasarse hoy también el maldito tren?” “¿Voy a tener que poner una hoja de reclamación en Renfe?” pero por suerte todo lo que podía ir mal, fue bien. Además aproveché ese año para realizar el examen de inglés de nivel B2 de Trinity. Todo ello con éxito.
Se ve que acabé contento y feliz, tanto que para realizar mi segundo ciclo formativo volví a elegir este mismo centro para realizar Gestión de Ventas y Espacios Comerciales. Hasta ahora no me he arrepentido de nada. Tuve la oportunidad de examinarme del nivel C1 de Inglés del examen organizado por Trinity, y por fortuna también con éxito. Así mismo se me ofreció realizar en compañía de dos profesoras magníficas como son Carolina y Begoña un proyecto a nivel europeo en Alemania, durante dos semanas. Que os voy a contar, fue genial. Y seguro que de aquí los que habéis ido de Erasmus este año tenéis multitud de anécdotas increíbles que compartir.
Resulta que en un principio confié a ciegas en Decroly, y acerté.
Y por cierto, no penséis que por haber elegido hacer formación profesional sois menos que alguien que haya ido a la universidad. La formación profesional es tan digna como la universidad y la preparación es excelente. Puede que no se profundice tanto en los temas ni se nos exija tanto, pero estamos perfectamente capacitados para formar parte de un mercado laboral cada vez más exigente, traidor y desolador. He conocido a universitarios con una mentalidad de niños de quinto de primaria y a estudiantes de formación profesional que deberían estar al mando de empresas importantes, pero no somos ni más ni menos, tiene que haber de todo en todos los lados ¿Verdad?
Recordad que el saber no ocupa lugar y que este se puede obtener de diferentes formas, que vuestra máxima aspiración para estudiar no sea conseguir un título para restregársele por la cara a alguien, sino que sea el formarte como persona, el aprender y el saber desempeñar una función en la sociedad de manera adecuada para conseguir en tu vida un grado de autonomía personal adecuado a vuestras necesidades.
Pero bueno, echad una mirada atrás un par de años cuando vinisteis a Perines a solicitar matrícula para vuestros estudios, ¿En qué estabais pensando? ¿Qué expectativas teníais? Y ahora pensar si se han cumplido o no. Es decir, miraos, estáis aquí por lo cual ya habéis terminado el ciclo, solo por eso ya ha merecido la pena el esfuerzo realizado estos dos años. Esas horas ante los libros, esas maldiciones por lo bajo al ver el examen de fin de curso y esos suspiros al ver los temas que entran en los exámenes.
En fin, esto ya se terminó, ya somos libres. Ahora toca volver a elegir otro camino que recorrer, algunos trabajaréis, otros seguiréis estudiando…Parece que nos va tocando separarnos.
¿Sabéis? Resulta que al final, esto no es un adiós, nunca se ha tratado de decir adiós puesto que ninguna puerta se ha cerrado para nosotros. Esto es un hasta luego, un hasta pronto, un nos vemos o como lo queráis llamar; la puerta siempre queda abierta.
Así que con estas palabras me voy despidiendo, que el verano empezó antes de ayer y seguro que todos queréis disfrutarlo e ir a las hogueras de San Juan.
Gracias.
¡Mil gracias a vosotros por estos geniales 4 años!
Siempre tendré un recuerdo excepcionalmente bueno de Decroly y de todos vosotros 🙂
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