El empresario cántabro Lorenzo Vidal de la Peña, presidente ejecutivo del Grupo Empresarial Vidal de la Peña, presidente de ASECOVE -Asociación Empresarial de Concesionarios Oficiales de Vehículos de Cantabria- y presidente de CEOE-CEPYME de Cantabria, padrino de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly
La trayectoria profesional de Lorenzo Vidal de la Peña cobra un especial relieve a partir de su acceso al cargo de presidente ejecutivo del Grupo empresarial Vidal de la Peña en setiembre de 1999. Desde aquella fecha, Lorenzo Vidal de la Peña, que pertenece a una saga familiar y empresarial de reconocido prestigio en Santander y Cantabria, líder en el sector del automóvil, ha insuflado un aire nuevo al sector del metal y a su grupo empresarial a través de la marca Renault de la que es concesionario exclusivo para Cantabria.
Su llegada a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Cantabria, CEOE- CEPYME de Cantabria, marca un hito en la reciente historia de la organización. La crisis de liderazgo y las permanentes turbulencias en el seno de la institución han remitido paulatinamente desde que accediera a la presidencia Lorenzo Vidal de la Peña y su equipo vislumbrándose, a día de hoy, una salida del oscuro túnel en que se encontraba instalada la máxima entidad representativa del mundo productivo cántabro. La normalidad ha llegado a la casa común del empresariado de esta comunidad autónoma, una vez salvados dolorosos escoyos que facilitan su viabilidad futura.
Mi relación con Lorenzo Vidal de la Peña surgió a partir de la entrada en vigor del Real Decreto 1046/2003 de 1 de agosto, por el que se regula el subsistema de formación profesional continua que estuvo vigente hasta el 12 de abril de 2007, posteriormente sustituido por el Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regula el subsistema de formación profesional para el empleo, y todo un elenco legislativo publicado más tarde en esta materia hasta el día de hoy, que han desarrollado y actualizado los distintos procedimientos y modelos de participación en la formación de los trabajadores en activo, entre otros colectivos.
Consecuencia del escenario relatado, Decroly se convierte en una Entidad Organizadora de Formación Profesional para el Empleo y pone en marcha un plan estratégico de actuación al que se adhieren varios centenares de empresas de la región, entre ellas, las pertenecientes al Grupo Empresarial Vidal de la Peña.
Glosada, sucintamente, la figura empresarial y pública de Lorenzo Vidal de la Peña quiero expresarle, en primer lugar, mi agradecimiento personal, y el de toda la comunidad educativa de Decroly a la que represento, por aceptar el padrinazgo de la XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly y participar en el acto académico de Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la
XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly.
Celebrado en el salón de actos del Conservatorio “Jesús de Monasterio” de Santander Vidal de la Peña compartió mesa presidencial con el equipo directivo de Decroly y con Jesús Gutiérrez Barriuso, presidente del Consejo Escolar de Cantabria. Llegado el momento de su intervención en el evento, el presidente de CEOE-CEPYME deslizó unas palabras emotivas y muy significativas que atrajeron una interesada atención por parte de todos los presentes. “Seré breve”, dijo, “porque lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
En su discurso utilizó un tono coloquial, cercano, repleto de anécdotas y frases de gran calado para hacer reflexionar a los ahora titulados y a la siguiente generación allí presente. “He hecho los deberes”, dijo mostrándoles unas cuartillas que llevaba en su mano. Es importante hacer los deberes, reiteró en tono jocoso.
Me gustó el fondo de su mensaje y la forma de transmitirlo a la audiencia. A la conclusión de su intervención recibió un sonoro y prolongado aplauso. Gracias, de nuevo, Lorenzo.
Una vez finalizado el acto académico le pedí aquellas cuartillas fruto de los “deberes” que había realizado. Os las transcribo a continuación para que su mensaje pueda ser recordado por todos vosotros.
Clausura del Curso 2015-2016 y Graduación de la
XXXVII Promoción de Alumnos de Decroly
Jueves, 23 de junio de 2016
Lorenzo Vidal de la Peña
Buenas tardes a todos, autoridades, miembros de la Comunidad Educativa.
Gracias por haber pensado en el colectivo que representa a los empresarios de Cantabria y en su Presidente para ser Padrino de esta promoción que hoy se gradúa.
No suelen llegar a la mesa del Presidente de CEOE-CEPYME invitaciones a otra cosa que a resolver problemas o solucionar dificultades.
Por eso, recibir una invitación como esta, desde un espacio educativo como Decroly, ha sido una inyección de energía. Entre muchas ocupaciones y preocupaciones, vuestra invitación nos ha permitido sentir que no lo estaremos haciendo tan mal cuando toda una promoción de jóvenes confía en nosotros y quiere contar con nuestra compañía en un día que van a recordar para siempre.
Por eso, este agradecimiento no es una fórmula de cortesía. Gracias a Javier Muñiz, a los docentes y profesionales que integran el equipo humano de Decroly, a alumnos y padres, por pensar en CEOE-CEPYME Cantabria.
A mí no me gustan los discursos. Y supongo que a vosotros, que hoy dejáis de ser alumnos, no os apetece tampoco veros obligados a permanecer sentados escuchando. Menos aún hoy, cuando empieza una etapa en la que tenéis tanto por hacer y por decir.
Por eso voy a ser breve y daros solo un consejo muy simple: No escuchéis a quienes os dicen NO.
En primer lugar y desde hoy, no escuchéis a quienes os digan que la formación no sirve de nada. No es verdad.
Al cruzar esta tarde la puerta de salida, os lleváis con vosotros la formación que la empresa necesita, una formación que es un puente sobre la incertidumbre.
Os doy un dato. Hace unos años el Observatorio de Innovación en el Empleo elaboró un Informe sobre la incorporación de los jóvenes al mercado laboral. El informe mostraba la formación que hoy culmináis como la mejor diseñada a partir de necesidades de los puestos de trabajo concretos. Valoraba el equipaje con el que hoy salís de estas aulas como el más enfocado en la práctica hacia el mundo profesional, con asignaturas específicas dirigidas a capacitar para encontrar un empleo y para dar los primeros pasos en la empresa.
No es verdad que la formación no sirve de nada porque la que habéis recibido en Decroly sí sirve. Cientos de empresas en esta Comunidad os están esperando y una red entera de apoyos sociales está ahí para acompañaros en el camino hasta ellas. Y la organización a la que represento, CEOE-CEPYME, está desde este momento entre los apoyos con los que contáis.
En estos días muchas personas se dirigirán a vosotros con un mensaje de miedo. Os dirán que no hay futuro para los jóvenes, que la situación económica es demasiado compleja para intentar una aventura empresarial propia y que lo único seguro para quien lo intenta es el fracaso.
No escuchéis a quienes os dicen que no hay futuro para vosotros ni para vuestros proyectos. No es verdad. Hoy, el 92% del colectivo empresarial cántabro tiene entre 1 y 5 trabajadores. Eso quiere decir que muchas personas desarrollan su labor profesional como trabajadores por cuenta propia o Micro Pymes.
No es un camino fácil. Ninguno lo es. Pero es una posibilidad estimulante, exigente y emocionante que también se abre ante vosotros.
Sea cual sea la vía por la que os decidáis a incorporaros al mercado laboral, permitidme un consejo más. No escuchéis a quienes os desaniman hablándoos de éxitos y fracasos. El éxito nunca es permanente y no acompaña a ningún proyecto en todo momento de principio a fin. Y en más de una ocasión, un fracaso es simplemente el paso anterior para alcanzar la meta.
Tenéis todo el derecho a cometer vuestros propios errores y a lograr vuestros propios aciertos, a caer y levantaros en este camino de la vida profesional que ahora empieza para vosotros.
La empresa cántabra, la sociedad en general, no necesita jóvenes asustados o desanimados. Necesita chicos y chicas bien formados y capaces.
El esfuerzo de vuestras familias, las horas que le habéis robado a vuestras aficiones y amigos porque debíais dedicarlas a estudiar, la implicación personal de vuestros profesores, han logrado que hoy esos chicos y chicas seáis vosotros.
Enhorabuena a todas y todos lo que formáis parte de esta Promoción que hoy se gradúa.
Mi más sincera enhorabuena a Javier Muñiz porque este acto de graduación de una nueva Promoción de alumnos de Decroly es una razón más para felicitar a su responsable.
No estoy seguro que de Cantabria cuente hoy con una voz más autorizada para hablar de educación que la de Javier Muñiz.
Desde luego no con una voz más razonadamente reivindicativa, más exigente cuando se habla de calidad en la formación del alumnado, más flexible y creativa cuando se trata de ofrecer a los jóvenes cuantas experiencias, conocimientos y oportunidades seas posibles.
Me costaría mucho llegar a creer que no han encontrado pronto un buen camino laboral unos chicos y chicas que se han formado de la mano de uno de los emprendedores de esta Comunidad que ha logrado crear, desarrollar y hacer crecer su proyecto empresarial día a día durante casi ya cuatro décadas.
Estos días pasados, los representantes de los empresarios nos hemos entrevistado con Candidatos políticos y les hemos dicho que gane quien gane las elecciones el domingo, necesitamos un Pacto Social por la Educación que garantice la estabilidad de las políticas educativas. Necesitamos una educación que apueste por la competitividad y tenga en cuenta a las empresas a la hora tomar las decisiones sobre formación.
Vosotros sois un ejemplo de la adecuación de los planes de estudio y formación a las necesidades del tejido empresarial.
Ahora nos toca a los empresarios y a las organizaciones sociales hacer nuestra parte. Tender el puente que podáis cruzar entre la educación y la empresa. Entre el día de ayer y el de mañana.
Pocos trabajos merecen la pena tanto como este. Gracias por la oportunidad de contribuir en esta tarea. Y gracias en nombre de todos los integrantes de CEOE-CEPYME Cantabria por el honor de acompañaros en este día.