Nos acercamos al 40º aniversario de la fundación del centro de Formación Profesional Decroly de Santander y he sido testigo presencial de una metamorfosis permanente del sistema educativo y de la sociedad de Cantabria en su conjunto vista desde la pupila de un profesional comprometido vocacionalmente con la misión y el proyecto formativo que inspiró su creación
Desde los orígenes de Decroly, y en el transcurso de su trayectoria evolutiva, el equipo directivo, el claustro de profesores y el conjunto del personal de administración y servicios generales de este centro ha puesto su granito de arena al servicio de la sociedad de Cantabria para contribuir al desarrollo personal, social y profesional de sus ciudadanos desde el ámbito educativo.
Puede que suene a nostalgia aludir a aquella primera promoción del 78´ en Decroly, integrada por 38 estudiantes cuyos padres y tutores confiaron su educación y formación profesional a un centro que acababa de nacer. Procedentes de la vieja Educación General Básica (EGB), aquel grupo de estudiantes de 1º curso de la Profesión Secretariado de la Rama Administrativa y Comercial se erigió, tal vez sin pretenderlo, en referente de un colectivo de miles otros jóvenes que han pasado por este centro y que según me cuentan, al encontrarme ocasionalmente con muchos de ellos, el paso por Decroly cambió sus vidas positivamente.
No quiero aburriros con mis reflexiones sobre aquella época. Alguno de los profesores que integran la plantilla de Decroly fue actor principal de aquella iniciativa en la que todos los participantes, alumnos, padres y profesores se embarcaron en un proyecto apasionante. Si tenéis alguna duda, preguntádselo a Miguel Ángel Rodríguez. ¡Nadie mejor para corroborar cuanto digo! Miguel Ángel forma parte de la historia de este centro desde sus orígenes y, todavía hoy, vistiendo canas, sigue al pie del cañón en el zénit de su trayectoria profesional docente. Sobre este tema y otros relacionados me referí en El reto de un sueño hecho realidad, publicado en este blog el 16 junio de 2015.
Y caminando por la senda marcada por Decroly en 1978 nos hemos instalado en la etapa que representa el curso 2015-2016. ¿Cuál es la foto finish que mejor describe la situación actual? Veamos el escenario que muestra la cohorte de alumnos de este curso y del profesorado que dirige su proceso de aprendizaje en Decroly. Ello, no obstante, sin olvidar que unos y otros conviven en el marco de las leyes y normas dictadas por las administraciones educativas estatal y autonómica competentes y aquellas otras establecidas por quien corresponda en su caso.
Aceptemos una clasificación del colectivo de estos ciudadanos, admitida por expertos de los cinco continentes. Por una lado, la Generación Y, también denominada millennials (nacidos entre 1980 y 1994) y, por otro lado, los integrantes de la llamada generación Z (nacidos entre 1994 y 2009) conocidos, asimismo, por el apelativo postmillennials.
Asumamos, igualmente, las características que definen a uno y otro colectivo. Convengamos, además, que todos ellos son nativos digitales, ¿o no? Si así lo hiciéramos, podremos entender mejor el perfil general de los escolares que pueblan las aulas de nuestro centro. Os animo a pinchar en ambos enlaces referenciados en el párrafo anterior para comprender las coincidencias y las diferencias entre la personalidad de unos y de otros. Esa diversidad sugiere una atención educativa personalizada.
Entendamos nuestra labor profesional como parte de una estrategia que dé respuesta a las diferentes necesidades, capacidades, intereses, ritmos de aprendizaje,… de los estudiantes de Decroly, en línea con lo que sostiene el modelo educativo de Cantabria y el propio Plan de Atención a la Diversidad de este centro. Percibamos la diversidad, finalmente, de forma y manera que todo el profesorado se implique en una atención educativa orientada a todo el alumnado, sin excepción alguna. En esa dinámica, Decroly realiza su labor pedagógica, atento a las diferencias y singularidades de su alumnado.
Con carácter indicativo puedo afirmar que el 100%, 90% y 80% de las personas matriculadas en FP Básica, Grado Medio y Grado Superior respectivamente pertenece, por razones de edad, al grupo de la denominada generación Z. Un grupo minoritario de estudiantes corresponde a la Generación Y. Solo unos pocos de Grado Medio, y alguno más de Grado Superior, proceden de la señalada como Generación X (1966-1980).
Centremos el foco ahora en el perfil del profesorado de Decroly. Independientemente de su edad y formación, los profesionales docentes de este centro constituyen uno de sus pilares esenciales e imprescindibles. Un importante porcentaje de ellos, el 21%, ¡también son nativos digitales!, tanto en cuanto pertenecen Generación Y por haber nacido dentro de la horquilla de edad que así los califica. El 40%, forman parte de la generación predecesora, la Generación X y, finalmente, el 38%, se integran en el colectivo de los Baby boomers que precedió a los anteriormente nombrados.
Como puede apreciarse, existe un nexo generacional común, por razones de nacimiento, entre la mayoría de alumnos y un alto porcentaje de profesores. El 21% del profesorado ha nacido y crecido en una época y en un entorno socioeconómico y tecnológico coincidente con el de la mayor parte de sus alumnos. Todos ellos constituyen la Generación Y. Por tanto, su proximidad y cercanía cultural, así como las características generacionales que les definen, supone una fuente permanente de inspiración a todo el claustro y al equipo directivo en aras de una mejor comprensión de los intereses, demandas y expectativas de sus discípulos.
El claustro de profesores de Decroly lo compone un colectivo de profesionales plural y diverso, fiel reflejo de la sociedad en la que se encuentra insertado. A los docentes nacidos en Cantabria, y en otras regiones españolas, se suman otros que proceden de países como Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos,… Todo el profesorado, hombres y mujeres, españoles y extranjeros, aportan un valor añadido extraordinario a la hora de contribuir al desarrollo de la dimensión internacional de la educación y formación prevista en nuestro ideario pedagógico, plasmado en el proyecto educativo de centro y en el conjunto de programaciones elaboradas por los docentes.
En Decroly, los hombres y mujeres que conforman su equipo docente demuestran cada día su compromiso y pasión por una de las profesiones que más satisfacción proporciona a quienes la ejercen. De nuevo acudo al primer párrafo del preámbulo de la LOMCE para reafirmar una máxima absolutamente interiorizada por toda la comunidad educativa decroliana. “El alumnado es el centro y la razón de ser de la educación. El aprendizaje en la escuela debe ir dirigido a formar personas autónomas, críticas, con pensamiento propio. Todos los alumnos y alumnas tienen un sueño, todas las personas jóvenes tienen talento. Nuestras personas y sus talentos son lo más valioso que tenemos como país.”
Desde la titularidad del centro, y bajo la experta, decidida y sostenible actuación de los profesores, Decroly auspicia la cultura del fortalecimiento de valores absolutamente integrados en el ideario pedagógico de Decroly, tales como la equidad, la calidad, el emprendimiento, la empleabilidad…; implementa un claro desafío en pos de la eficiencia de los recursos, sean humanos o materiales, sin que ello disminuya un ápice las exigibles cotas de eficacia en la formación y cualificación profesional de los discentes; patrocina la opción de Formación Profesional como ruta que conduce hacia el éxito personal y profesional; apuesta por un modelo permeable de formación y cualificación profesional permanente y flexible, a la vez que abierto a futuras decisiones personales de cada alumno para reorientar su futuro profesional; en suma, los profesionales docentes, alentados por el equipo directivo y por la entidad titular, apoyan con todos los medios a su alcance la transición del alumnado desde nuestras aulas hasta el entorno empresarial local, nacional e internacional, sin descartar retos emprendedores autónomos.
Los valores y líneas de actuación señalados constituyen el marco de actuación del profesorado en connivencia con el alumnado para facilitar la adquisición de competencias transversales, personales y emocionales. Ese bagaje de habilidades, destrezas y capacidades se sincroniza con realidades propias de una sociedad mundializada que muestra su diversidad cultural y lingüística, que exige una adaptación a ese contraste de civilizaciones que necesariamente influye en el ámbito personal y socioeconómico de las personas.
El profesorado de Decroly realiza un considerable esfuerzo para integrar en los planes de estudio de los distintos ciclos formativos de FP Básica, Grado Medio y Grado Superior contenidos orientados al desarrollo de las inteligencias múltiples de sus alumnos y, en particular, aquellos relacionados con la inteligencia emocional y social. En el diario quehacer compartido por alumnos y profesores, desde una perspectiva colaborativa horizontal, adquiere un protagonismo muy relevante la ponderación entre saber y saber hacer; entre conocimiento y competencia.
Uno de los focos de la comunidad educativa decroliana se centra en asuntos tales como el fomento de la iniciativa, el aprendizaje para asimilar el fracaso, el estímulo de capacidades que conduzcan a la adquisición de competencias de socialización, empatía, trabajo en equipo, comunicación eficaz, resolución de problemas, gestión de conflictos,…
El equipo directivo y claustro de profesores de Decroly no escatima esfuerzos para hacer frente al desafío que representa la confluencia de TRES generaciones de alumnos en el mismo momento, en 2016. Entre todos ellos destacan y sobresalen los postmillennials, una generación singular, diferente. Ese grupo mayoritario nos demanda a los profesionales un gran esfuerzo para entender sus valores, intereses y expectativas. Su forma de pensar, el hecho de ser nativos digitales, su desarrollada capacidad multitarea y, a la vez, su incondicional determinación por la inmediatez han reivindicado a sus profesores enfrentarse a retos y desafíos sin precedentes para atraer su atención e interés en el proceso ordinario de aprendizaje. ¡En ello estamos!
Desde la creación de Decroly Digital he colgado muchos entradas con contenidos similares a la que hoy ocupa mi atención. Me permito destacar, un tanto aleatoriamente, las siguientes:
Otras entradas relacionadas:
- Las vueltas que da la vida, de 15 abril de 2016
- Aprendizaje mediante proyectos, de 29 de marzo de 2016
- Reto educativo para 2016, de 5 febrero de 2016 (incluye referencias a otros 21 artículos afines)
- Kick off meeting 2015-2016 en Decroly, de 8 de septiembre de 2015
- Polémica por los libros de texto, de 25 de agosto de 2015 (incluye referencias a otros artículos sobre esta temática)
- Tres generaciones y un solo proyecto, de 14 de agosto de 2015
- Educación del siglo XXI, de 28 abril de 2015
- Nikita, digno representante de la “generación net”, de 28 de noviembre de 2014
- El papel del profesor en el proceso de aprendizaje de sus alumnos, de 14 de noviembre de 2014
- La generación del milenio, de 16 de noviembre de 2012
- Estudiantes del siglo XXI, de 24 de mayo de 2011
- El profesor facilitador: qué debe hacer y evitar, de 15 de febrero de 2011