La positiva reacción del profesorado del ciclo formativo Informática de Oficina (IO) del nuevo plan de estudios de Formación Profesional Básica que inició su andadura este curso escolar 2014-2015 que acaba de finalizar, en aplicación de la LOMCE, ante la calidad humana de este grupo y que ya recogí en mi entrada Reconocimiento a la primera promoción de Informática de Oficina, de martes 16 de junio, inspiró un encuentro de este director con los tutores de los tres grupos de primer curso de esta etapa con el fin de recoger sus impresiones sobre los aspectos formativos y anécdotas, en su caso, más relevantes acaecidos en esta primera promoción de alumnos de FP Básica
A lo largo de mi vida profesional he prestado una atención educativa y personal especial a todos aquellos que conforman el grupo de jóvenes más débil del sistema, independientemente de cuales hayan sido las causas que provocaron esa situación, muchas veces estimuladas por una sociedad que abandona a su suerte a los más perjudicados. El refuerzo de la cultura de la equidad y de la igualdad de oportunidades en Decroly ha sido nuestro santo y seña durante décadas y hoy, más que nunca antes, colaboramos con la Administración educativa, con las familias y con la sociedad en su conjunto para descubrir los intrínsecos valores individuales de nuestros alumnos para, posteriormente, orientar su inserción y futuro profesional en una sociedad altamente tecnificada y sumamente exigente, competitiva y globalizada.
Podría escribir muchas páginas con todas aportaciones de los tutores de Sergio Arroyo, Informática y Comunicaciones (IO); Merche Castanedo, Servicios Administrativos (SAD) y Laura Piney, Informática de Oficina (IO). Ellos y sus compañeros del equipo docente respectivo recordarán siempre a los jóvenes de esta primera promoción de alumnos de FP Básica. Atrás quedan los finados Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), en vigor SEIS AÑOS desde el curso 2008-2009 hasta el 2013-2014, y que sustituyeron, a su vez, a sus predecesores, los de Garantía Social, implantados durante DIEZ AÑOS, en el curso escolar 1998-1999.
El perfil de alumnos de la nueva FP Básica es muy similar al de aquellos otros que poblaron nuestras aulas en los programas de Garantía Social y en los PCPI durante los últimos DIECISESIS AÑOS. Sin embargo, un elemento de capital relevancia que introduce la LOMCE en los ciclos formativos de FP Básica con respecto a sus homónimos anteriores es que, por vez primera, se posibilita a este colectivo de jóvenes obtener un TITULO profesional de nivel 1 del Marco Español de las Cualificaciones. Además, al concluir positivamente estos estudios los graduados pueden optar, además de por trabajar, por continuar estudios de FP de Grado Medio mediante una promoción automática a ese nivel 2 de referencia.
Los profesores de Decroly han roto con los convencionales criterios pedagógicos y metodológicos que tan lamentables resultados han producido en el colectivo de escolares de este perfil. Además, han sustituido los tradicionalmente obligatorios libros de texto por otros materiales innovadores. Ello ha sido así, fruto del esfuerzo, de la creatividad y de su convencimiento para provocar un cambio radical de paradigma orientado a recuperar la autoestima de cada alumno, individualmente considerado. De esta manera, alumnos y profesores optan por facilitar una reacción positiva mediante estrategias de aprendizaje coasociativo y lineal, cercenando los consabidos protocolos instructivitas de antaño. Todos apuestan por el fomento de ilusiones orientadas a estimular el aprendizaje y el desarrollo de competencias transversales, tal vez, más relevantes para este grupo de jóvenes que las meramente academicistas que nunca suscitaron interés alguno sino todo los contrario: pasividad, desgana y abandono escolar temprano.
Muchas han sido las actividades complementarias y extraescolares orientadas a promover ilusión, impulsar autoestima, favorecer la convivencia, generar interrelaciones positivas ente alumnos y profesores, incentivar el “cariño” profesional entre unos y otros, adquirir y reforzar competencias emocionales y sociales de indudable valor. En suma, convertir la atención personalizada en una tarea cotidiana, comprometida y eficaz en la que alumnos, profesores, padres/tutores remen en la misma dirección y sentido en aras de lograr la felicidad de nuestros alumnos y, consiguientemente, su éxito personal y profesional. Su eficacia ha sido evaluada como muy positiva por toda la comunidad educativas, alumnos a la cabeza.
Para conectar con los intereses del alumnado, y conseguir que esas actividades resulten atractivas y motivadoras, el profesorado y el alumnado consensuaron todas y cada una de ellas, involucrando los primeros activamente a los estudiantes en su planificación, organización, ejecución y evaluación. De esta manera se “matan varios pájaros de un tiro”, incluida la participación entusiasta de todos.
Nada más comenzar el curso, el profesorado derrochó esfuerzos imaginativos para atraer la confianza e interés del colectivo de alumnos, dentro y fuera del aula. Así, los tres tutores coinciden al afirmar que la primera actividad fuera de las aulas obtuvo un éxito rotundo entre los jóvenes escolares. Una salida turística por Santander tuvo la culpa. Sirvió para romper el hielo entre los compañeros de las tres aulas de FP Básica, para que se conocieran más y mejor y para incentivar nuevas amistades. La experiencia estuvo acompañada por un día soleado que animó a realizar el paseo a pie.
Este ejercicio colectivo facilitó una intercomunicación fluida entre todos, alumnos y profesores. Sirvió, además, para debatir sobre la importancia de hacer deporte, de llevar una vida sana y de disfrutar del aire libre. Durante el recorrido, iniciado en Perines hasta llegar al Palacio de la Magdalena, alumnos y profesores tuvieron la oportunidad de comunicarse informal y relajadamente y de intercambiar datos sobre las zonas más representativas de la ciudad de Santander como son la Alameda de Oviedo, el Ayuntamiento, la Catedral, el futuro Centro Botín, los Jardines de Pereda, la Avenida Reina Victoria o el mismo Palacio de la Magdalena.
A partir de aquí, los lazos personales entre los estudiantes y el profesorado de los tres grupos se fueron estrechando durante todo el curso. A ello ha contribuido considerablemente la organización de tutorías conjuntas semanalmente en las que se ha producido una mayoritaria participación, debatiendo temas interesantes de actualidad, recabando información sobre temas de interés general, visionando y argumentando sobre el contenido de películas,… incluso practicando actividades multideporte en el complejo de la Albericia (pádel, baloncesto y fútbol). A través de estas actuaciones los escolares de FP Básica han descubierto e interiorizado la importancia de trabajar en equipo y de mejorar sus competencias en este sentido, además de sus habilidades sociales.
La visita a la Cueva de El Pendo estuvo precedida por una recopilación de datos en la que intervinieron los alumnos de los tres grupos. Además, fueron los estudiantes quienes fijaron la hoja de ruta y establecieron el itinerario. Ellos, con la orientación del profesorado, prepararon la actividad, establecieron los protocolos, analizaron y debatieron las diferentes opciones, en fin, fueron protagonistas de una actividad extraescolar que contribuyó a elevar su creciente autoestima personal. Resultado final valorado como muy satisfactorio por los jóvenes, si bien es cierto que prefieren actividades de corte más lúdico.
Decroly participa activamente en cada edición de la iniciativa de “El Cine en la Enseñanza”. Este programa utiliza el cine para desarrollar entre alumnos y población en general comportamientos relacionados con la prevención de drogodependencias, la educación en valores y otros más específicos sobre la inmigración, igualdad y los derechos humanos. Los alumnos de FP Básica de Decroly han asistido a la proyección de las tres películas en el Centro Cultural de Caja Cantabria en la Calle Tantín: Tierra Prometida, Web Junkie y Diamantes Negros.
Cambiar el aula por una sala de cine es siempre bien recibido por estos jóvenes y, además, los promotores de la actividad envían material a los centros para su utilización en horas de tutoría, por ejemplo, y así contribuir al logro de todos los objetivos planteados desde la Consejería de Educación. En fin, una decisión acertada para conseguir mediante una propuesta educativa transversal suscitar el interés, el compromiso, el aprendizaje colaborativo y el estímulo de la autoestima individual y de pertenencia al grupo de los jóvenes de FP Básica, en esta caso, matriculados en Decroly.
Los tutores comentan:
Sergio Arroyo, tutor de Informática y Comunicaciones
La experiencia no quiere decir que cada curso académico no se aprenda cosas nuevas. El tipo de alumnado es prácticamente igual al que cursaba los Programas de Cualificación Profesional Inicial pero, en mi caso ha sido el primer año que he sido tutor de un grupo, debutando con uno de la Formación Profesional Básica. Es vital que el primer contacto con ellos sea agradable, se les escuche y vean que, durante el curso, se les va a prestar la atención que necesitan. Tienen que ver que va a haber diferencia respecto a lo que han vivido en años anteriores.
Mi grupo estaba compuesto inicialmente por 8 alumnos, de los cuales uno, por motivos de salud, tuvo que abandonar el ciclo. Los resultados del grupo han sido muy favorables, superando cinco de ellos todos los módulos.
He prestado una especial atención al estímulo de la motivación del alumnado. Alguno de ellos había abandonado prácticamente los estudios al inicio del curso pasado, por lo que ha sido necesario insistir en ese aspecto. Sin embargo se ha ido viendo su evolución satisfactoria tanto académica como personal a medida que avanzaba el curso.
Es justo recalcar, también, la buena predisposición por parte de la mayoría de la familia de los alumnos a colaborar tanto conmigo como tutor, como con el Centro. En mi caso todas las reuniones con padres y madres han sido muy positivan, y han contribuido a que sus hijos finalicen el curso con éxito. Desde aquí quiero agradecerles su apoyo y colaboración.
Merche Castanedo, tutora de Servicios Administrativos.
Llevo trabajando con alumnos de estos niveles desde que comenzaron los programas de Garantía Social en el curso 1998-1999. Después, estos pasaron a denominarse Programas de Cualificación Profesional en el 2008-2009 y, la verdad, no he notado diferencia respecto al perfil del alumnado. Todos llegan a nosotros con muchas carencias y con diferentes dificultades. Sí he percibido este curso que los alumnos tienen mejores expectativas de cara a su futuro profesional porque ven cercana la obtención de un título y muchos piensan en seguir estudiando porque ya no tienen que pasar ninguna prueba.
Este año me ha tocado el grupo más singular si lo comparo con los de mis compañeros tutores pero he valorado muy positivamente los resultados porque no hemos tenido ningún abandono y, además, he visto a mis alumnos contentos de pertenecer al centro.
A la vista de los resultados de junio y a la espera de la convocatoria de septiembre, cinco de los alumnos van a promocionar a segundo curso y el resto podrán simultanear módulos de 2º y 1º curso.
Laura Piney, tutora de Informática de Oficina
Ha sido la primera vez que he dado clase en estos niveles. Acostumbrada a los alumnos de grado superior, me sentí algo asustada cuando empezaba este nuevo reto. Sergio y Merche me han prestado un gran apoyo. Ellos, a diferencia de mí, cuentan con muchos años de experiencia trabajando con estos alumnos. Gracias por vuestra ayuda.
Trabajar con los alumnos de Formación Profesional Básica es muy diferente a trabajar en otros niveles. Yo a menudo sentía que había empezado un nuevo oficio que poco tenía que ver con lo que había estado haciendo hasta entonces. La improvisación reemplaza a la organización con mucha más frecuencia. Mis compañeros me pusieron al día rápidamente con anécdotas de cursos anteriores.
Tenemos una responsabilidad muy importante. Hay que recordar que nuestros alumnos vienen con circunstancias muy diversas pero tienen en común una cosa: con todos ellos, la enseñanza tradicional, en la que todos hemos crecido, ha fallado por alguna causa. Nuestra labor es conseguir motivarles para que continúen con su formación y puedan, en este caso, conseguir una titulación profesional de nivel básico.
El trabajo con estos chicos es duro si lo comparamos con el resto de niveles en los que impartimos formación pero si hay algo que he aprendido de este año es lo gratificante que pueden resultar los pequeños detalles, los pequeños logros. Una palabra amable de ellos, de sus familias, su participación voluntaria en alguna actividad, sus ganas de mejorar y agradarte con algún trabajo…
El grupo de IO ha sido muy bueno, tanto que todos han superado todos los módulos en junio y por el buen ambiente que han conseguido y lo bien que han trabajado todos, han recibido un reconocimiento por parte de sus profesores y del centro.
Los profesores tutores de FP Básica han mantenido contacto constante con las familias, prácticamente a diario, ya sea por correo electrónico, teléfono o reuniones presenciales. La colaboración entre el centro educativo y las familias es siempre indispensable pero adquiere una relevancia especial con alumnos de este perfil. Los tres tutores agradecen a los padres, madres y tutores de este colectivo de estudiantes su participación, colaboración y compromiso con las estrategias educativas y formativas de Decroly.
Una especial mención merece el hecho, citado expresamente por los profesores, de haber entablado relaciones con los padres, madres y tutores legales de los alumnos, en su caso, que ya van más allá de lo académico o laboral. Esa realidad ha facilitado una fluida colaboración que ha beneficiado la dinámica educativa y de aprendizaje de sus hijos o tutelados. Desde el principio, todos hemos entendido que una buena relación siempre redunda en mejor aprovechamiento del curso escolar y las familias han tenido las puertas abiertas para pasarse por el centro y ver el ambiente en el que están creciendo sus hijos.
Las familias han mostrado su agradecimiento al equipo de profesores y al centro y nos han hecho llegar muestras de cariño que, en más de una ocasión, han emocionado a los receptores.
Aquí hace falta un botón de «me gusta», como en el facebook. 🙂
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