Tal y como ha sido habitual en Decroly desde su fundación en 1978, la inauguración de cada curso se celebra con un acto de presentación en el que equipo directivo, profesores y alumnos -reunidos por familias profesionales y ciclos formativos- participan en una jornada caracterizada por la cordialidad y cercanía de unos y otros, en un ambiente de alegría, ilusión e implicación que estimula el inicio de la actividad académica y el reto que ello representa
Son tres días –miércoles, 17; jueves, 18 y hoy viernes, día 19 de setiembre- de una labor profesional muy intensa. En cada sesión asisten los alumnos matriculados en los ciclos convocados en ese día y hora y, por parte del centro, intervienen este director, el jefe de estudios, los tutores de cada grupo y, en su caso, otros profesores invitados a la ceremonia. Por razones obvias, mi papel en la recepción se circunscribe a presentar Decroly y poner en valor su ideario educativo o carácter propio; su cultura corporativa, con sus particulares señas de identidad y aquellos otros valores que distinguen la “marca” Decroly entre el conjunto de los proveedores de Formación Profesional en Cantabria.
En mi aportación a la jornada muestro la pasión especial que me embarga en este tipo de encuentros, especialmente con los alumnos de los once ciclos formativos de primer curso que funcionan este año académico 2014-2015 en nuestro centro, con “los nuevos”. Les hablo del centro, en el más amplio sentido de la palabra. Focalizo mi exposición en la variedad de oferta educativa en regímenes y modalidades, mencionando los distintos niveles educativos y sus respectivas familias profesionales y ciclos formativos.
Informo a los alumnos, quizá con excesiva densidad de contenidos, sobre la metodología docente, el lenguaje digital y la pedagogía coasociativa aplicados a la cotidiana interacción individual y colectiva de los estudiantes y sus profesores. Sostengo, con especial énfasis, que esas cuestiones facilitan un fortalecimiento de la implicación del alumnado en la construcción de su aprendizaje, de su desarrollo personal y profesional, mediante la adquisición y, en su caso, consolidación de competencias clave y transversales que repercuten positivamente en su desarrollo emocional y social.
Hablo con elos sobre la singularidad de Decroly en un sinfín de facetas. Por ejemplo, a los alumnos de Formación Profesional Básica les indico que no tendrán que comprar libros de texto. Los libros son sustituidos en Decroly por otras herramientas y materiales –la mayor parte de ellos digitales- propios de la generación que representa este colectivo de jóvenes. Alumnos del siglo XXI, cursan estudios programados y diseñados por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) para el siglo XXI, en un centro que evoluciona constantemente hacia modelos de esta época, con un profesorado que se esfuerza cada día por asimilar la cultura inherente a los jóvenes de esta generación, contemplando todas sus circunstancias individuales de carácter académico, personal y socioeconómicas, en su caso.
Toda mi presentación está impregnada de una alta dosis de cercanía, de complicidad, de una apuesta decidida por posicionarme junto a ellos –los alumnos- en su diario caminar por Decroly. Y, desde luego, cuando me reúno con los estudiantes de FP Básica, por ejemplo, los más necesitados de apoyos de todo tipo, incluido el afectivo, descargo toda la pasión acumulada en mi larga trayectoria profesional en un alegato para realzar su propia autoestima. Borrón y cuenta nueva, les digo. Comenzáis una etapa de vuestra vida en la que vais a construir paulatinamente el camino que os guíe hacia el éxito personal y profesional. En esa tarea contáis con el apoyo incondicional de todos los profesionales decrolianos.
Finalmente, comento con todos los jóvenes matriculados este curso 2014-2015 aquellas realidades que diferencian claramente a Decroly de otros proveedores de FP. Detallo la nutrida participación de alumnos y profesores en programas y proyectos europeos; subrayo la firme determinación por inculcar el espíritu europeo e internacional de la educación y Formación Profesional; destaco las iniciativas de Decroly en materia de implantación de la FP dual, del bilingüismo y el desarrollo y acreditación de la competencia comunicativa en lengua inglesa;… en suma, intento mostrar la realidad cotidiana de Decroly y de todos sus recursos materiales y humanos a disposición del alumnado.
Reitero en esta entrada un mensaje que he trasladado a todo el colectivo de alumnos, particularmente a los de FP Básica esta mañana. Los profesionales de Decroly docentes y no docentes nos hemos conjurado hace mucho tiempo para crear una atmósfera de alegría, cordialidad, estímulo del talento individual, empatía, en fin, de felicidad. Cultivamos las exclusivas e intransferibles inteligencias múltiples de cada alumno con el fin de lograr el máximo rendimiento y desarrollo posible de su personalidad y competencias de todo tipo.
Invertimos en las personas; acompañamos a cada estudiante en la ruta que se inicia en esta etapa que ahora comienza en Decroly; ahora nos preocupa el presente y futuro de todos nuestros estudiantes. En esa tarea vamos a dedicar todo nuestro talento y esfuerzo, cooperando con cada alumno para que encuentre su espacio personal y profesional de cara a una futura empleabilidad. Al fin y al cabo, además del convencimiento propio, existe un mandato legal. Permítaseme acudir a la LOMCE. La primera frase del preámbulo de la Ley dice: “El alumnado es el centro y la razón de ser de la educación”. ¿Qué más puedo añadir yo a este enunciado?
Como soy aficionado a acuñar frases célebres os propongo dos para una reflexión individual o colectiva final: “Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”, Martin Luther King (1929-1968); “El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente”, Benjamin Disraeli (1766-1848)
Al hilo de la frase de Disraeli, ¿crees que Decroly puede ayudarte a descubrir ese secreto? Tu presencia en Decroly representa, sin duda alguna, una clara ocasión para lograr tus aspiraciones y expectativas. ¡Nosotros te ayudaremos en esa tarea!