Decroly va a relanzar la sección de idiomas programando acciones formativas orientadas al aprendizaje, perfeccionamiento y acreditación oficial de las competencias lingüísticas en inglés, sin olvidar otros idiomas como francés o alemán, este último el más emergente en la actualidad de cara a la empleabilidad en Alemania, tomando como referencia los diferentes niveles de competencia comunicativa normalizados en el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER)
El impacto de la crisis económica mundial que nos invade, sin precedentes en nuestra generación, a la que se han unido otras de diferente matiz y calado, se ha traducido en una destrucción generalizada de empleo, particularmente en los países del sur de Europa como Portugal, Italia, Grecia o España.
Al mismo tiempo, los primeros efectos de la reforma laboral introducida en España, por ejemplo, ha derivado hacia una pérdida adicional de puestos de trabajo, particularmente en sectores cuyas compañías no se han adecuado a las exigencias de interconectividad y competitividad impuestas por la globalización de los mercados. Todo ello ha sido consecuencia del impacto en Europa, por circunscribirnos a nuestra área geográfica de influencia, de otras economías emergentes desarrolladas –China, India- que han invertido fuertemente en investigación y tecnología y aportan valor adicional al producto, inalcanzable por las obsoletas empresas de nuestro país con tecnologías del siglo XX o incluso del XIX.
Nos enfrentamos los europeos, y por tanto los españoles y los cántabros, a un reto cuya mejor alternativa consiste en adoptar decisiones que contribuyan y conduzcan a la senda de la recuperación económica, del empleo y de aquellos aspectos perdidos del estado de bienestar. Ese nuevo escenario deseable permitirá compensar las pérdidas de estos últimos siete años, recobrar la competitividad potenciando la productividad en calidad y precio e iniciar la senda de la prosperidad mediante una recuperación sostenible que dé respuesta a la mayor lacra que azota a la ciudadanía: el desempleo.
Si optáramos por la pasividad a la hora de afrontar las inevitables reformas que reajusten nuestra economía para hacerla más competitiva correríamos el riesgo de precipitarnos hacia el vacío de la pobreza, fruto de una incesante pérdida de riqueza que impedirá el necesario crecimiento para plantar cara a los daños más angustiosos que padecemos como son el desempleo y la pérdida de los sagrados derechos consolidados del denominado estado de bienestar. Desde que los primeros síntomas y efectos, a su vez, de la crisis económica, que en el año 2007 infectaran la “salud vital” de los españoles, nos hemos sumido progresivamente en la profundidad de un pozo del que nos cuesta salir. Pero la esperanza es lo último que se pierde o como decía Aristóteles, es el sueño del hombre despierto. Abdicar, ¡jamás!
Las instituciones mundiales, europeas y españolas se afanan en buscar la tecla que nos sitúe en el tren del cambio que tan súbitamente se ha producido en la sociedad. Asimismo, recomiendan ajustes a la administración central y a las autonómicas de España en forma de reducción de salarios, reconversión de las empresas públicas; reforma de las pensiones; “adelgazamiento” de las empresas públicas; implantación de programas y recomendaciones europeas como, por ejemplo, la Garantía Juvenil, una recomendación de la Unión Europea (UE) incluida en la Estrategia Europea 2020 cuya finalidad consiste en dar respuesta a la insostenible situación de desempleo juvenil en el sur de Europa, particularmente en Grecia y en España.
Recomendaciones adicionales sitúan la educación y formación en el punto de mira de los gobiernos y de los ciudadanos europeos. Tal es el caso de Estrategia Educación y Formación 2020 y de Estrategia Rethinking Education, entre otras, en las que se reflexiona sobre la senda a seguir por los sistemas educativos y por las personas ante la nueva realidad cambiante de la sociedad. Una cuestión que se aborda con firmeza y determinación es el impulso del aprendizaje de idiomas extranjeros entre los ciudadanos europeos como herramienta que facilite la movilidad por toda la UE con fines de estudio y/o trabajo, con una clara vocación de estímulo de la empleabilidad.
Es incuestionable que tenemos que hablar y escribir en lenguas extranjeras: inglés, francés, alemán,… y demostrar nuestras competencias comunicativas a los proveedores europeos de educación, formación y empleo. Decroly, a su nivel y dentro de sus posibilidades, exhorta a todos sus alumnos y a los ciudadanos cántabros en general a embarcarse en el aprendizaje y acreditación de las competencias comunicativas subsiguientemente. Por ello, aparte de su compromiso en los estudios formales de Formación Profesional, a través de los módulos de lengua inglesa y francesa, de la implantación del bilingüismo en todos los Ciclos Formativos de Grado Superior Decroly mediante el Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE) –inglés en nuestro caso-, impulsa otras líneas de aprendizaje y perfeccionamiento lingüístico en esos dos idiomas y… ¡también en alemán!
Niveles europeos – Tabla de autoevaluación
- A1
Reconozco palabras y expresiones muy básicas que se usan habitualmente, relativas a mí mismo, a mi familia y a mi entorno inmediato cuando se habla despacio y con claridad.
- A2
Comprendo frases y el vocabulario más habitual sobre temas de interés personal (información personal y familiar muy básica, compras, lugar de residencia, empleo).
- B1
Comprendo las ideas principales cuando el discurso es claro y normal y se tratan asuntos cotidianos que tienen lugar en el trabajo, en la escuela, durante el tiempo de ocio, etc. Comprendo la idea principal de muchos programas de radio o televisión que tratan temas actuales o asuntos de interés personal o profesional, cuando la articulación es relativamente lenta y clara.
- B2
Comprendo discursos y conferencias extensos e incluso sigo líneas argumentales complejas siempre que el tema sea relativamente conocido. Comprendo casi todas las noticias de la televisión y los programas sobre temas actuales.
- C1
Comprendo discursos extensos incluso cuando no están estructurados con claridad y cuando las relaciones están sólo implícitas y no se señalan explícitamente. Comprendo sin mucho esfuerzo los programas de televisión y las películas.
- C2
No tengo ninguna dificultad para comprender cualquier tipo de lengua hablada, tanto en conversaciones en vivo como en discursos retransmitidos, aunque se produzcan a una velocidad de hablante nativo, siempre que tenga tiempo para familiarizarme con el acento.
- A1
Comprendo palabras y nombres conocidos y frases muy sencillas, por ejemplo las que hay en letreros, carteles y catálogos.
- A2
Soy capaz de leer textos muy breves y sencillos. Sé encontrar información específica y predecible en escritos sencillos y cotidianos como anuncios publicitarios, prospectos, menús y horarios y comprendo cartas personales breves y sencillas.
- B1
Comprendo textos redactados en una lengua de uso habitual y cotidiano, o relacionada con el trabajo. Comprendo la descripción de acontecimientos, sentimientos y deseos en cartas personales.
- B2
Soy capaz de leer artículos e informes relativos a problemas contemporáneos en los que los autores adoptan posturas o puntos de vista concretos; comprendo la prosa literaria contemporánea.
- C1
Comprendo textos largos y complejos de carácter literario, o basados en hechos, apreciando distinciones de estilo.
- C2
Soy capaz de leer con facilidad prácticamente todas las formas de lengua escrita, incluyendo textos abstractos, estructural o lingüísticamente complejos como, por ejemplo, manuales, artículos especializados y obras literarias.
- A1
Puedo participar en una conversación de forma sencilla siempre que la otra persona esté dispuesta a repetir lo que ha dicho o a decirlo con otras palabras y a una velocidad más lenta y me ayude a formular lo que intento decir. Planteo y contesto preguntas sencillas sobre temas de necesidad inmediata o asuntos muy habituales.
- A2
Puedo comunicarme en tareas sencillas y habituales que requieren un intercambio simple y directo de información sobre actividades y asuntos cotidianos. Soy capaz de realizar intercambios sociales muy breves, aunque, por lo general, no puedo comprender lo suficiente como para mantener la conversación por mí mismo.
- B1
Sé desenvolverme en casi todas las situaciones que se me presentan cuando viajo donde se habla esa lengua. Puedo participar espontáneamente en una conversación que trate temas cotidianos de interés personal o que sean pertinentes para la vida diaria (por ejemplo, familia, aficiones, trabajo, viajes y acontecimientos actuales).
- B2
Puedo participar en una conversación con cierta fluidez y espontaneidad, lo que posibilita la comunicación normal con hablantes nativos. Puedo tomar parte activa en debates desarrollados en situaciones cotidianas explicando y defendiendo mis puntos de vista.
- C1
Me expreso con fluidez y espontaneidad sin tener que buscar de forma muy evidente las expresiones adecuadas. Utilizo el lenguaje con flexibilidad y eficacia para fines sociales y profesionales.
- C2
Tomo parte sin esfuerzo en cualquier conversación o debate y conozco bien modismos, frases hechas y expresiones coloquiales. Me expreso con fluidez y transmito matices sutiles de sentido con precisión. Si tengo un problema, sorteo la dificultad con tanta discreción que los demás apenas se dan cuenta.
- A1
Utilizo expresiones y frases sencillas para describir el lugar donde vivo y las personas que conozco.
- A2
Utilizo una serie de expresiones y frases para describir con términos sencillos a mi familia y otras personas, mis condiciones de vida, mi origen educativo y mi trabajo actual o el último que tuve.
- B1
Sé enlazar frases de forma sencilla con el fin de describir experiencias y hechos, mis sueños, esperanzas y ambiciones.
- B2
Presento descripciones claras y detalladas de una amplia serie de temas relacionados con mi especialidad.
- C1
Presento descripciones claras y detalladas sobre temas complejos que incluyen otros temas, desarrollando ideas concretas y terminando con una conclusión apropiada.
- C2
Presento descripciones o argumentos de forma clara y fluida y con un estilo que es adecuado al contexto y con una estructura lógica y eficaz que ayuda al oyente a fijarse en las ideas importantes y a recordarlas.
- A1
Soy capaz de escribir postales cortas y sencillas, por ejemplo para enviar felicitaciones. Sé rellenar formularios con datos personales, por ejemplo mi nombre, mi nacionalidad y mi dirección en el formulario del registro de un hotel.
- A2
Soy capaz de escribir notas y mensajes breves y sencillos relativos a mis necesidades inmediatas. Puedo escribir cartas personales muy sencillas, por ejemplo agradeciendo algo a alguien.
- B1
Soy capaz de escribir textos sencillos y bien enlazados sobre temas que me son conocidos o de interés personal; puedo escribir cartas personales que describen experiencias e impresiones.
- B2
Soy capaz de escribir textos claros y detallados sobre una amplia serie de temas relacionados con mis intereses. Puedo escribir redacciones o informes transmitiendo información o proponiendo motivos que apoyen o refuten un punto de vista concreto. Sé escribir cartas que destacan la importancia que le doy a determinados hechos y experiencias.
- C1
Soy capaz de expresarme en textos claros y bien estructurados exponiendo puntos de vista con cierta extensión. Puedo escribir sobre temas complejos en cartas, redacciones o informes resaltando lo que considero que son aspectos importantes. Selecciono el estilo apropiado para los lectores a los que van dirigidos mis escritos.
- C2
Soy capaz de escribir textos claros y fluidos en un estilo apropiado. Puedo escribir cartas, informes o artículos complejos que presentan argumentos con una estructura lógica y eficaz que ayuda al oyente a fijarse en las ideas importantes y a recordarlas; escribo resúmenes y reseñas de obras profesionales o literarias.