Finaliza este curso escolar 2012-2013 y reconozco que siento una satisfacción especial por poder participar en esta ceremonia de graduación que afecta por igual tanto a los alumnos del programa de cualificación profesional inicial, como a los de grado medio y de grado superior

Después de 35 años de vida profesional en Decroly he crecido personal y profesionalmente rodeado de centenares de estudiantes como vosotros. Con todos he tratado de establecer sinceros vínculos profesionales y personales de todo tipo; también emocionales, que me han ayudado a ejercer mi función de director con especial entusiasmo y compromiso. Cada nuevo día ha supuesto, y representa para mí, una fuente inagotable de sorpresas; un reto de liderazgo compartido con toda la comunidad educativa decroliana en la que vosotros, los alumnos, jugáis un papel esencial.

El equipo directivo, los profesionales docentes, el personal de administración y servicios somos, solamente, un eslabón para ofreceros un servicio educativo de calidad. En esa misión Decroly ha instado a sus profesores a ser creativos e innovadores para aplicar un proyecto educativo basado en estrategias colaborativas y de aprendizaje más horizontal, entre iguales, que vertical a base de la ya trasnochada, sino denostada, pedagogía instructivista, fundamentada en criterios hoy en día indefendibles sobre el saber universal del maestro, del profesor.

Decroly se caracteriza por un ramillete de realidades y valores que han marcado tendencia en entornos educativos, empresariales y sociales de esta comunidad autónoma de Cantabria. En nuestra idiosincrasia y cultura corporativa concedemos el papel protagonista a la figura del alumno. Así es. Lo he manifestado públicamente en infinidad de ocasiones. Volcamos todas nuestras energías y determinación que somos capaces de aglutinar en la persona del alumno, tanto colectivamente considerado como también, y de una manera absolutamente decidida, en la singularidad de cada uno de vosotros.

El personal docente y no docente de Decroly hacemos esfuerzos constantes en nuestras actividades profesionales cotidianas inspirados y motivados por las necesidades, expectativas y aspiraciones de cada estudiante. Si se me permite el símil, “invertimos en las personas”, en vosotros, -ciudadanos plurales y diversos por razones de edad; procedencia; etnia; género; orientación sexual; creencias religiosas; pensamiento político y social; estatus socioeconómico; etc.- con pasión y determinación. Lo tenemos claro. Estamos convencidos. Creemos en este proyecto que, desde Decroly, aspira a contribuir al desarrollo personal y profesional de la generación que representa vuestro colectivo.

Los jóvenes de hoy sois la esperanza de mañana, los garantes de un futuro mejor, los llamados a liderar una nueva era en la que las cosas serán muy diferentes, distintas, poco previsibles, con un altísimo grado de exigencia y adaptabilidad en un escenario global. Mi generación, y la generación de vuestros padres, os damos paso, os cedemos el testigo del liderazgo de la sociedad del siglo XXI en cuyo umbral nos encontramos. For God sake, que diría un anglosajón. ¡No nos defraudéis! Nos jugamos el futuro de todos.

Vuestro tránsito por Decroly ha ido relativamente breve. Algunos, los alumnos de PCPI, habéis estado solamente un curso escolar. Sin embargo, me atrevo a afirmar que esta etapa la recordaréis siempre. Por que, “pelillos” al margen, ¿Cómo os vais a olvidar de Blanca; o, de Juan y Fernando, los de Fontanería y Climatización; de Merche, Adela, Natalia, Antonio Díez, o Sergio Arroyo quienes cursasteis Servicios Administrativos de Oficina; de Sergio Ibáñez, Miguel Ángel, Ana Agüero y Tomás, los ya profesionales en Montaje y Mantenimiento Informático?

Otros, quienes os incorporasteis en los ciclos formativos de grado medio o superior habéis generado raíces más profundas en los dos años que ha durado el plan de estudios. Eso sí, aquellos que ingresaron en esos niveles educativos desde la prueba de acceso os sentís, si cabe, más unidos a la familia decroliana, estoy seguro. Alguno de los que hoy finaliza grado superior empezó su andadura en un PCPI, hace CINCO años. ¿No es estupendo ese grado de superación?

Aprender es una cualidad propia de la condición humana desde que nacemos. Desde el mismo momento en que llegamos a este mundo, todos los seres humanos iniciamos una carrera vital condicionada por el constante aprendizaje tanto de conocimientos como de habilidades, valores,… Ese proceso educativo permanente conlleva un cambio que conduce a la diversidad, a la diferencia y a la adquisición de competencias básicas, personales, sociales y profesionales. Asimismo, esa transformación genera confianza y permite la adaptación y el progreso.

Estas reflexiones sobre el aprendizaje, que con frecuencia trasladamos al colectivo de alumnos, son perfectamente válidas y aplicables al conjunto de la comunidad educativa. Por ello, en Decroly empleamos esa premisa el conjunto de profesionales docentes y de administración y servicios. Y lo hacemos desde la humildad, conscientes de que el aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida contribuirá a nuestro propio desarrollo. Ello facilitará nuestra misión con quienes han confiado y confían en este centro que acaba de celebrar su trigésimo quinto aniversario.

No lo olvidéis. Yo lo tengo siempre presente. Alimentad una inquietud inquebrantable por conocer cosas nuevas; buscad el camino que os lleve hacia la meta que oriente el horizonte de vuestras expectativas e ilusiones; evitad el sedentarismo intelectual, impulsando la reflexión antes que la ejecución; interiorizad la cultura del aprendizaje permanente como instrumento eficaz para abordar los cambios continuos inherentes a una evolución socioeconómica sin precedentes históricos; sed vehementes y apasionados en la ruta que conduzca hacia las cosas importantes de la vida, hacia la felicidad. Recuperad sin demora valores atemporales que, lejos de limitarse a una moda puntual, se traduzcan en actitudes personales y emprendedoras permanentes.

Por otro lado, me permito incorporar a este texto unas palabras que animen vuestra inteligencia para seguir aprendido; no importa de qué manera. ¡Existen tantos medios hoy en día!

Viajar; aprender idiomas; conocer tradiciones y culturas de otros pueblos y gentes; observar la inmensidad del mundo que nos rodea; escuchar y respetar opiniones ajenas para conformar la propia opinión; reflexionar con espíritu crítico; aprender a tomar decisiones con firmeza y determinación, sin ceder a las manipulaciones son una muestra de la diversidad de formas de aprender.

Lawrence Edward Page, más conocido por Larry Page, creador de Google junto con Sergey Brin, pronunció unas elocuentes palabras en una ceremonia de graduación de estudiantes de la Universidad de Michigan en 2009. Me parecen muy apropiadas para poner el colofón a esta intervención mía por el mensaje que transmiten. Dijo Larry Page: “Sé que parece que el mundo se está desmoronando ahí fuera, pero es realmente un gran momento en vuestra vida para volveros un poco locos, seguir vuestra curiosidad y ser ambiciosos. No abandonéis vuestros sueños. ¡El mundo os necesita a todos!”

Ahora, sí; concluyo con otra aseveración. La educación se parece mucho a una mochila repleta de ilusiones y de proyectos que alumbran un futuro prometedor, lleno de oportunidades y desafíos. Además, creo yo, la educación contribuye también a que seamos buenas personas. En la educación y formación se encuentra el destino de los seres humanos, vuestro futuro. Es vuestra exclusiva responsabilidad encontrarlo.

Ojalá que os vaya muy bonito…

Enhorabuena y suerte para todos.

¡Hasta siempre!