Enseñanza pública, enseñanza concertada ¿a quién interesa la polémica?

Desde que la Ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, reactivara la polémica, hace años zanjada, sobre la libertad de los padres a elegir el centro escolar de sus hijos, cuestionando que ese derecho emane del artículo 27 de la Constitución, en su intervención en el acto de inauguración del XV Congreso de Escuelas Católicas, el pasado jueves 14 de noviembre, han aparecido reacciones contrarias a su insólita y desconcertante posición en todos los ámbitos en los que se encuentra representada y participa la Concertada.

Las declaraciones de Isabel Celaá, causaron estupor, inquietud y sorpresa en los promotores del Congreso y en todos los cualificados asistentes a ese profesional evento. Las reacciones de protesta a su inesperada e inoportuna intervención se sucedieron inmediatamente, tanto durante el desarrollo del multitudinario evento como en otros foros, según recogieron los medios de comunicación convencional y digital y las redes sociales, para dar cobertura a los puntos de vista de personalidades de reconocido prestigio contrarios a las desafortunadas manifestaciones de la ministra.

Simultáneamente, los agentes sociales –patronales y sindicatos de la enseñanza privada-; la CONCAPA -Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos-; sindicatos de estudiantes del sector de la Concertada; los partidos políticos constitucionalistas, principalmente PP, C’s y VOX, contestaron con argumentos jurídicos legales a las beligerantes e intolerantes afirmaciones de la Ministra que, de facto, reabrían un debate que toda la sociedad española tiene felizmente superado desde hace décadas. De hecho, la coexistencia y complementariedad de las dos redes de centros de enseñanza, la pública y la privada concertada, se encuentran definitivamente asentadas en España desde la promulgación de la Constitución de 1978.

En este contexto, los españoles presenciamos con desasosiego la deriva orquestada desde círculos radicales de extrema izquierda, alejada peligrosamente de los mandatos constitucionales y las leyes que de ellos se derivan en materia de Educación, reabriendo heridas totalmente cicatrizadas que pueden conducir a una desestabilización del sector y de la sociedad en su conjunto. Fruto de la realidad que ahora nos preocupa a una buena parte de ciudadanos aprecio una suerte de conflicto que enfrenta a los partidarios del monopolio público de la educación con el conjunto de la ciudadanía, celosa de sus derechos constitucionales que garantizan la libertad de enseñanza y, en su consecuencia, la capacidad y el derecho de las familias a elegir libremente el centro educativo en el que se formen sus hijos.

El escenario que acabo de describir, según mi personal punto de vista, nos sitúa a los demócratas amantes de la libertad y del respeto a las leyes vigentes en una difícil tesitura. A diario los medios de comunicación de uno y otro signo editorial recogen manifestaciones de los más variopintos opinadores que muestran sus particulares puntos de vista a favor de la libertad de los padres a elegir el centro docente para sus hijos fruto de los derechos derivados del artículo 27 de la Constitución, asumiendo la complementariedad o no de las dos redes de centros de enseñanza, la pública y la privada concertada. Yo me pregunto: ¿a quién le interesa la polémica? Dejo la respuesta a criterio de cada lector. Eso sí, como aficionado a la lectura de frases célebres os dejo ésta que puede ser muy esclarecedora: “a rio revuelto, ganancia de pescadores”.

Hoy os traslado la publicación literal del artículo “Escuela privada concertada sin ánimo de polémica“, de Francisco J. López Rodríguez, recogida en el digital diariodeleon.es el pasado sábado, 14 de diciembre, que me ha parecido muy convincente a los efectos de contrastar algunos detalles de la red pública con respecto a los de la concertada. En todo caso, concluyo con una frase lapidaria de Paulo Freire que confío su mensaje –este sí- concite un consenso unánime entre todos mis lectores de esta entrada: «La Educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo».

Escuela privada concertada sin ánimo de polémica
Francisco J. López Rodríguez

Sábado, 14 de diciembre de 2019

La enseñanza privada no está quitando nada a la pública. Está ahorrando miles de millones al Estado.

Astor, secretario del Partido Comunista de los Trabajadores, no pretendo entablar una polémica sobre el sí y el no de la enseñanza privada, partiendo del supuesto de que la izquierda o extrema izquierda comunista es totalmente contraria a la enseñanza concertada. Y, es contraria, no por razones económicas, que es una falsa diatriba, sino, por razones ideológicas. Partamos del principio filosófico de que el comunismo es contrario a todo lo privado y, en especial, a la enseñanza privada y, en particular, a que esta enseñanza esté bajo la tutela de instituciones religiosas y, en su programación, esté la religión. Debes aceptar que la persecución a la enseñanza privada fue un proceso histórico por parte de la izquierda o extrema izquierda con matices comunistas bajo el principio de que la religión es el opio del pueblo. Se ha perseguido y se persigue la enseñanza privada per se, es decir, que la base no es económica, ni que quita nada al Estado, ni que las instituciones religiosas se estén enriqueciendo, no. La razón, como he mencionado, es ideológica.

Mira, compañero Astor, te presentas como un defensor de los trabajadores, pero en tu ideología siempre olvidáis que debe haber empresarios y trabajadores. Si no hay empresarios no puede haber trabajo. La justicia para el comunismo es repartir lo de los demás, nunca, lo propio.

Quiero hacerte una serie de puntualizaciones, pero nunca crear polémica. En primer lugar, mis ideas no comulgan y son muy distantes de los principios comunistas, al menos, de ese comunismo que nos ha traído, miseria, pobreza y ha regado de sangre muchos países en el mundo. Porque, compañero en la docencia, yo estoy en retirada, no me negarás que, en los países, que han sido comunistas, no ha habido más que miseria y, en los que hay comunismo, no hay más que pobreza. La cuestión a debatir es el sí o no de la enseñanza privada o toda la enseñanza debe ser pública y, como se dice, el que quiera enseñanza privada que la pague. No soy partidario de estadísticas porque son sesgadas, pero como existen se ajusten o no a la realidad tenemos que acudir a ellas y son públicas.

  1. Estás mezclando cuestiones que no son ciertas. El centro privado de La Robla se mantuvo durante muchos años bajo la tutela de la Hullera Vasco Leonesa. La primera escuela mina se instaló en La Robla y, de ella, salieron muchos jóvenes, muy bien preparados. Hijos de mineros que llevaron a las entrañas de la tierra una nueva formación para afrontar un trabajo muy difícil con mejores condiciones laborales y menos riesgos que sus antecesores.

Me resulta extraño hacer una crítica de las especialidades que tiene el centro de La Robla. Son aquellas que encajan en la zona por el perfil de demanda laboral en el sector minero y el entorno. Si esta escuela fuera pública, el costo se dispararía, en un 40% por ciento y los efectos serían los mismos. (Por cierto, te debías interesar por los trabajadores están muy nerviosos ya que las infraestructuras de la Escuela Virgen del Buen Suceso están en precario y peligran los puestos de trabajo). Ese centro está ahorrando muchos dineros al Estado. Por tanto, la enseñanza privada está ahorrando a la pública.

  1. Dices que se ha aumentado un 25% la financiación a la enseñanza privada y solo 1,4% a la pública. Esto no es cierto. El gasto público por alumno en la enseñanza pública es casi el doble que en la concertada. Los conciertos suponen el 18% del gasto público en el total de enseñanzas no universitarias, pero en la concertada está el 25,9% del alumnado total no universitario. Puede ser que en la Comunidad de Madrid haya subido la enseñanza concertada y, por tanto, aumenta la financiación, pero siempre bajo el principio de que sería más costosa la pública que la privada. Luego, maticemos la verdad. Creo que, como defensor de los trabajadores, debes también preocuparte de que tus compañeros de la privada tengan trabajo. Porque debido a la natalidad se están cerrando muchas unidades en la enseñanza privada y docentes se quedan en el paro sin posibilidad de empleo en edades difíciles para una nueva inserción laboral. Esta financiación, de la que hablas, no es cierta ya que no se aumentan unidades en la privada, salvo en grandes ciudades.
  1. La persecución a la enseñanza privada. Tú sabes como yo que desde Mendizábal hasta hoy día ha sido y es una realidad. Sabes que la persecución a la enseñanza privada es ideológica porque se pretende eliminar una libertad basada en la enseñanza de la religión. Esto es el quid de eliminar lo privado.

Abundando en la persecución, solo tienes que hojear la historia en la revolución de 1934, en la proclamación de la República en 1931 y en los dislates de Largo Caballero y Manuel Azaña no solo persiguiendo sino torturando y matando a miles de religiosos sólo por profesar una religión y ejercer libremente la enseñanza.

  1. Es cierto que la enseñanza privada no llega al mundo rural. Pero tú sabes que la despoblación es un hecho y en las zonas de montaña y en el llano el mundo rural se está muriendo porque las políticas desastrosas de los gobiernos, de todos los gobiernos, nunca les interesó el mundo rural y menos en determinadas regiones de España: León, ambas Castillas, Extremadura etc. Lo importante, era seguir alimentando a las bestias en autonomías, que tú sabes, para conseguir objetivos políticos. Y el cierre de centros rurales o de las dificultades de comunicación por razones meteorológicas no es culpable la privada ni quita financiación a la pública.
  1. En cuanto a la ratio. En la privada se establece un mínimo de alumnos depende de las etapas. Con menos de veinte alumnos se pueden eliminar unidades, salvo excepciones, debidamente justificadas. Por el contrario, en muchos centros públicos, en capitales y, en localidades de más de cinco mil habitantes, se están manteniendo unidades con cinco alumnos. Y esto por dar servicio. ¿Cuánto cuesta esto al Estado? ¿A cómo sale el costo por alumno del puesto público? Luego, ya tenemos una discriminación de lo público con respecto a lo privado.
  1. Dices que la educación es un derecho. Yo sé y tú sabes que para vosotros toda la educación debe ser pública. Ya sabemos que el que quiera educación privada que la pague. Y tú sabes que todos pagamos impuestos y, en la libertad, yo puedo elegir lo público y lo privado y con mis impuestos voy a donde en libertad me venga en gana. Sabes que se propuso en su día el cheque escolar. Gritos y voces se levantaron. Pues se ponga en marcha y que los padres elijan libremente la educación que mejor convenga para sus hijos.
  1. Hoy la enseñanza privada no es discriminatoria. En todas las etapas hay, niños y adolescentes de todos los países, de todas las etnias y el colegio concertado no rechaza a ninguna persona por su condición social, raza, sexo etc. Y de ser así, tiene graves consecuencias para el centro que puede conllevar la eliminación del concierto.
  1. Que vivamos en un sistema capitalista puedo o no estar de acuerdo. Si no hay capital no hay trabajo Y hoy en la enseñanza privada concertada no se explota a los trabajadores. Y si os hacéis acreedores de la defensa de los trabajadores, los de la enseñanza privada también debéis preocuparos de ellos porque tienen unas familias y unos hijos que mantener. Por cierto, un trabajador de la enseñanza privada gana un veinticinco por ciento menos que el de la pública, luego está ahorrando mucho dinero al Estado.
  1. Un puesto en la enseñanza pública ronda lo seis mil euros-alumno. En la privad la mitad. Luego miles de millones de ahorro.
  1. No entiendo eso de que la escuela concertada represente el ataque a la gratuidad de un derecho de todos desviando cada vez más fondos y que podrían ir a la enseñanza pública. ¿Pero tú crees que la enseñanza privada está quitando fondos a la pública? Repito los fondos de la enseñanza concertada se destinan a pagar al profesorado y a gastos de mantenimiento, el mínimo y no llega porque ya me dirás tú que pueden hacer con 600 euros por unidad destinados a gastos de reposición, energía, gas, administración reformas. Te pido menos demagogia y más realismo.

La enseñanza privada no está quitando nada a la pública. Está ahorrando miles de millones al Estado. Si dejas aparte las cuestiones ideológicas, lo entenderás mejor. Pero no negarás que se persigue la enseñanza privada por ideología, no porque sea una carga para el estado en detrimento de la pública.

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