Decroly es un centro de Formación Profesional que imparte ciclos formativos de FP Básica, Grado Medio y Grado Superior de las familias Administración y Gestión, Informática y Comunicaciones, Comercio y Marketing y Hostelería y Turismo.
El Proyecto Educativo de Decroly desarrolla un ideario pedagógico que prioriza la atención al alumno, mediante una formación relevante que da respuesta a las exigencias de los empleadores, y una orientación profesional personalizada que prima el trabajo cooperativo, la coasociación lineal entre docentes y discentes en clave de calidad y de impulso del espíritu de mejora permanente.
En la sociedad multicultural, plurilingüe, globalizada, y altamente influenciada por el impacto de internet, las redes sociales y las tecnologías de la información y de las comunicaciones en esta primera parte del siglo XXI, los cambios avanzan a velocidad de crucero en todos los órdenes de la vida; también en el ámbito de la educación.
En esta situación, Decroly abandona el confort de un modelo educativo imperante durante la segunda mitad del siglo XIX y la mayor parte del siglo XX, mediatizado por la rigidez de los programas formativos, de las metodologías de enseñanza tradicionales y del papel instructivista del profesor. En contrapartida, Decroly se sitúa a la vanguardia de la renovación pedagógica, de la innovación y del emprendimiento. Esos elementos facilitan el acercamiento a la realidad personal y social de su alumnado y dan respuesta a los requerimientos de los empleadores y empresas de su entorno.
En esa tarea, la determinación y el compromiso de los profesionales docentes de este centro cobran un protagonismo esencial a la hora de propiciar el acceso al conocimiento del alumnado, en los más variopintos contextos, además del escolar. Todas las personas pueden aprender. Eso sí, los ritmos de aprendizaje no tienen por qué ser, y de hecho no lo son, uniformes; tampoco el aula es el único espacio de aprendizaje, sino uno más; ni el profesor es el único poseedor del conocimiento y de la verdad, característica indiscutible en el pasado.
La orientación educativa y profesional, apoyadas por una atención personalizada del alumnado, “a la carta”, por expresarlo más gráficamente, se han convertido en el santo y seña de Decroly. Los profesores de este centro de Formación profesional se caracterizan por su cercanía personal y profesional con los estudiantes, generando empatía, en un ambiente educativo de colaboración y cooperación que orienta y retroalimenta el desarrollo socioemocional, el potencial individual y grupal, en suma, el particular proyecto de vida de cada educando.
Desde los más cualificados foros de opinión nacional e internacional se constata una realidad educativa, en general, alejada de las exigencias que demanda la sociedad del siglo XXI. Por eso, en Decroly decidimos hace muchos años dar una vuelta a nuestros planteamientos pedagógicos para conectar el centro con la realidad social en la que militan nuestros jóvenes estudiantes y con las demandas de habilidades y capacidades que solicitan los empresarios. Y para ello, como manifestaba anteriormente, el profesorado ha dado un salto cualitativo digno de ser mencionado y reconocido.
Los docentes de Decroly se han convertido en entrenadores del aprendizaje de sus discípulos. No ha sido fácil. Han sido precisas muchas horas de formación, de análisis, de debate para concluir con la adopción de medidas novedosas. Sirva de muestra la erradicación generalizada de los libros de texto. Estos recursos convencionales han sido sustituidos por materiales de elaboración propia, complementados por otros de acceso público y gratuito, alojados en una plataforma Moodle a la que acceden alumnos y profesores a cualquier hora y en todo lugar.
La creatividad, la innovación y el emprendimiento se han convertido en el santo y seña de Decroly. Esas señas de identidad guían el cambio de paradigma que conduce a la calidad educativa y al éxito personal y profesional de sus alumnos. Los estudiantes de Decroly aprenden a aprender porque son conscientes de que esa tarea les acompañará a lo largo de su vida. En Decroly ponderamos equilibradamente la adquisición de habilidades y capacidades de índole emocional y social con las de carácter técnico por que hoy ya prevalecen sobre los necesarios conocimientos y competencias profesionales inherentes a los respectivos planes de estudio.
Sirvan estas líneas para contribuir a la divulgación de la realidad de la Formación Profesional, una opción educativa que ofrece un indudable atractivo social que debe superar, eso sí, viejos estereotipos. El potencial de la FP se refuerza cada día con la contribución, participación y colaboración de las empresas e instituciones con los centros educativos para que los alumnos realicen en ellas las prácticas inherentes al módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT). Ese módulo formativo adquiere una especial relevancia tanto en cuanto puede cursarse en formato convencional –tres meses-, mediante un proyecto de FP Dual –hasta cinco trimestres- o en empresas de la Unión Europea, a través del programa Erasmus.