En el momento de publicar este post estaremos todos los componentes de la familia decroliana de vacaciones, pendientes de Santa Claus y confiando en que sus renos transporten regalos para todos los niños y mayores de cada uno de nuestros hogares. Hoy, además, dadas las circunstancias socioeconómicas que nos toca vivir, es un buen momento para reflexionar sobre todas aquellas cosas buenas que nos han sucedido en este año 2010, que finaliza en unos días, aparcando aquellas otras que nos preocupan, y disfrutar de estas fiestas navideñas.