Día Mundial de la Diabetes

Cada 14 de noviembre, desde 1991, se celebra este evento cuyo objetivo consiste en concienciar a las personas de todo el planeta sobre el problema que representa la diabetes. Esta celebración proporciona una oportunidad única para llamar la atención de los ciudadanos en torno a las causas, síntomas, complicaciones y tratamiento de esta grave enfermedad.1-fjm3

La morbilidad que representa esta enfermedad, es decir, la cantidad de personas enfermas en un tiempo y lugar determinados, ha aumentado en todo el mundo en progresión geométrica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen más de 250 millones y estima que, para 2030, otros 300 millones de seres humanos se encuentran en riesgo de contraer diabetes de tipo 2, en todo el mundo. En España estamos afectados cinco millones de individuos por esta enfermedad.

El Día Mundial de la Diabetes (DMD) se institucionalizó a propuesta de de la 20101119-fjm-1 (FID) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conmemorar el aniversario de nacimiento del canadiense Frederick Banting a quien se le atribuye, junto a Charles Best, el descubrimiento, en 1921, de la insulina, una hormona que permite un tratamiento eficaz a los diabéticos y, por ende, salvarles la vida. Por este descubrimiento le fue otorgado en 1923 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.Federación Internacional de Diabetes

Tengo que reconocer mi sensibilidad por esta enfermedad, no en vano me la han diagnosticado recientemente. Ello20101119-fjm-3 ha hecho que me sienta, especialmente interesado por todo cuanto se publica sobre esta afección. Por ello, cuando he leído una publicación de europapress.es, del lunes pasado, en referencia a las explicaciones del profesor Arturo R. Roya sobre este tema, he sentido el impulso de darla a conocer literalmente en nuestro e zine, en contribución a la divulgación del Día Mundial de la Diabetes (DMD) y la difusión de una enfermedad que yo mismo padezco y que puede convertirse en una pandemia, en un próximo futuro, si no ponemos los medios necesarios para evitarlo. Veamos, a continuación, la publicación de europapress.es.

“La diabetes tipo 2, en realidad, «no es nada más que un eufemismo para decir obesidad», según el profesor de Medicina Clínica en Harvard en Boston (EEUU), el endocrino Arturo R. Rolla, quien ha explicado, con motivo del Día Mundial de la Diabetes (DMD) celebrado este domingo, que «la principal fuerza que hace que avance la prevalencia de la diabetes es la obesidad». Por este motivo se muestra crítico con el actual estilo de vida.

«Todo el planeta está comiendo más de lo que tiene que comer y no está haciendo suficiente ejercicio», asevera para recordar que «hace 100 años, 20101119-fjm-5había muy poca diabetes tipo 2 y se daba en mayores de 50 años. Hoy hay muchísima, y ya se da en gente muy joven».

Al tratarse de una enfermedad compleja, advierte que la prevención no puede estar solo basada en una mejor alimentación y más ejercicio. Al contrario, se trata de cambiar todo el estilo de vida porque, parafraseando a Gandhi, «el enemigo somos nosotros». «Es la naturaleza humana, que nos lleva a comer cuando no tenemos hambre, nos hace comer más de lo que necesitamos y nos empuja a ser sedentarios», añade.

Para este experto la diabetes es mala pero «es peor por las malas compañías que atrae: obesidad, hipertensión,20101119-fjm-6 aumento del colesterol» y «porque no solo atrae a esos factores de riesgo, sino que los potencia». Por este motivo, aboga por tratar la enfermedad de una manera global, y recuerda que «al hacer el diagnóstico de diabetes, se hace el diagnóstico de una muerte prematura».

«La diabetes no es sino un signo metabólico de que se avecina un infarto o un accidente cerebrovascular. Hay que hacer un control múltiple: controlar el azúcar, el peso, el colesterol, la presión arterial, evitar el cigarrillo Porque nuestros pacientes con diabetes viven con azúcar alto, pero mueren de un coágulo en el corazón o en el cerebro. Y eso es lo que debemos intentar prevenir», explica.”

Más adelante, europapress.es dice que, según el profesor Arturo R. Rolla, la dieta y ejercicio son «sumamente importantes», aunque cree que «las dietas son como las religiones: todas son muy buenas, pero no las seguimos». «Luchamos contra uno de nuestros instintos más básicos, que es el comer». El profesor Arturo R. Rolla, dice europapress.es, no se muestra optimista sobre la erradicación de la enfermedad. «Yo siempre dije que esperaba ver su desaparición durante mi vida. Hoy me he convencido de que no la veré» afirma, al tiempo que advierte de que no erradicarse «va a acabar con la humanidad».

5 comentarios

  1. «el enemigo somos nosotros» en muchos aspectos de la vida y este no es una excepción, conocemos la teoría a la perfección pero en la práctica al final siempre acabamos haciendo lo contrario a lo que es aconsejable. «haz lo que yo digo, no lo que yo hago» es una mala práctica, «consejos doy que para mi no tengo» el refranero español está repleto de refranes que demuestran que una cosa es lo que se dice y otra muy distinta lo que se hace.

    Me gusta

  2. Antonio Medrano · · Responder

    Me parece que el conocimiento de esta enfermedad es importante puesto que afecta a un gran número de personas y todos conocemos a alguien que la padece. Por otra parte, no creo que «vaya a acabar con la humanidad» como dice algún experto en el tema. Lo cierto es que hoy en día existen tratamientos efectivos para evitar las múltiples complicaciones que pueden presentarse. Yo también soy diabético desde hace casi 30 años y, aunque requiere ciertos sacrificios, al final aprendes a convivir con ella y te acabas acostumbrando.

    Me gusta

  3. Nieves Marlasca · · Responder

    A todas aquellas personas que la padecéis, CUIDAROS que es importante.

    Me gusta

  4. impresionante articulo. Lo que si tenemos que hacer es mentalizarnos y seguir al pie de la letra los consejos del médico para prevenirla y no descuidarnos. Vivimos muy deprisa centrandonos en cosas importantes pero no básicas como es nuestra salud.

    Me gusta

  5. Durante el curso pasado a un alumno mío de 16 años se lo diagnosticaron. Es duro, pero… como dice Antonio, se convive con ella, solo se necesita una vida tranquila y metódica.

    Me gusta