DECROLY ha diseñado un modelo basado en la información y orientación a las empresas, con actuaciones “a la carta”, en materia de objetivos a alcanzar; metodologías a utilizar; docentes a implicar en el proceso; contenidos a impartir; fechas, lugar y horarios a considerar. En definitiva, toda una estrategia operativa al servicio de la empresa. Y para que el tiempo no sea un problema, DECROLY ofrece a las empresas, además de la opción tradicional de formación presencial, otras soluciones a través de modalidades de formación a distancia, teleformación o mixta.
Las acciones formativas que propone DECROLY son breves, en lo posible; concretas y precisas; conducentes a resultados tangibles; cuantificables y evaluables; compatibles con los intereses de las empresas y sus trabajadores participantes; consensuadas entre los directivos de la empresa y los trabajadores o con sus representantes legales, en su caso.
La entrada en vigor del Real Decreto 1046/2003, de 1 de agosto y la Orden TAS 500/2004 de 13 de febrero, posibilitó un nuevo modelo de formación continua en las empresas que progresivamente ha ido implantándose y afianzándose, gracias a la labor informativa, de asesoramiento y orientación llevada a cabo por instituciones públicas y privadas empeñadas en desarrollar e implementar la formación permanente de los trabajadores, entre las que DECROLY ha tenido un papel destacado.
DECROLY creyó en el nuevo modelo desde el primer día. Tanto es así, que se convirtió en una de las primeras Entidades Organizadoras de Formación Continua al amparo de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo de la Comunidad Autónoma de Cantabria, reguladas por la normativa antes citada.
Lejos quedan ya aquellos primeros días, en el año 2004, en los que DECROLY asumió, como parte de su Política Estratégica Empresarial, un compromiso con el sector productivo de la Región, para desarrollar un Plan de Acción bilateral con cada empresa adherida a nuestra propuesta formativa.
El resultado ha sido espectacular. El mensaje ha calado hondo entre los responsables de RRHH de las empresas de Cantabria. A los tibios resultados iniciales en 2004, fruto del desconocimiento obvio del modelo, han seguido otros brillantes obtenidos durante el período 2005-2008.