Inmigrantes y nativos digitales en DECROLY

La brecha digital se agranda en una sociedad cambiante

En la celebración del XXXVI Congreso Nacional de la Enseñanza Privada en Cádiz, del 21 al 25 del pasado mes de octubre, tuve el honor de presentar una de las ponencias dictada por la Dra. Rosario Sádaba, Profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. Su intervención me impactó considerablemente por tratar temas de flagrante actualidad en los que nos ocupamos habitualmente en DECROLY. Entre otros, aquellos relacionados con la brecha digital, las herramientas y recursos digitales aplicados a la educación y formación, la responsabilidad de padres y educadores ante esta evidencia y el papel de la comunidad educativa en la era digital en la que nos encontramos inmersos. Consecuencia del contenido de aquella intervención ha sido mi motivación para reflexionar y posteriormente difundir entre nuestra comunidad educativa esta realidad para que sea analizada y evaluada, una vez más, y aportemos entre todos propuestas de futuro, para lograr una optimización tanto de los resultados académicos como del clima escolar y social en DECROLY.

Pasado y presente digital en DECROLY

Francisco Javier Muñiz Bárcena,  Director de Decroly

Francisco Javier Muñiz Bárcena, Director de Decroly

Una sensibilidad especial en la titularidad de DECROLY ha sido la permanente preocupación por la creatividad y la innovación a lo largo de sus 30 años de historia. Así, desde que en 1981 solicitáramos del Ministerio de Educación la autorización para impartir la Especialidad de Informática de Gestión de los estudios de formación profesional de segundo grado, y este nos la concediera con efectos a partir del curso 1982-1983, DECROLY ha tenido una permanente determinación en el uso, fomento y desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación. Esta decisión no solamente afectó a los alumnos de esa especialidad y a sus profesores, sino que ha impregnado a toda nuestra comunidad educativa en su diario quehacer. Llegado este punto quiero manifestar mi reconocimiento y agradecimiento a quien fuera el artífice principal de esta decisión e impulsor y dinamizador de las TICS –Tecnologías de la Información y comunicación- durante más de 20 años que trabajó como profesor en DECROLY, Marcelino Lucio Sáiz

Lejos quedan aquellos primeros ordenadores multipuesto Bull –carísimos, por cierto- con los que iniciamos nuestra actividad en la especialidad de Informática de Gestión. Recuerdo, cómo a continuación, con la aparición de la casa Amstrad y los equipos 1512 –mas tarde los 2086, primero con discos floppy, posteriormente con disco duro- nos sumergíamos con un alto grado de entusiasmo en este mundo de las TIC que está transformado en progresión geométrica nuestra sociedad en todos los órdenes de la vida. Tres años más tarde, con la aparición de los IBM PC y su incorporación en aulas y despachos de profesores y PAS –Personal de Administración y servicios-, las TIC formaban parte de nuestras vidas docentes.

Mucho ha llovido hasta llegar al día de hoy. La galopante evolución geométrica de las TIC ha sido secundada por el entusiasmo permanente de toda la comunidad educativa de DECROLY, desde la titularidad hasta la totalidad de agentes internos y externos que confluyen en nuestro trabajo día a día. Las TIC forman parte de nuestras vidas en esta sociedad del siglo XXI. DECROLY, año tras año, ha invertido en recursos humanos y tecnológicos para que nuestro centro disponga de unas dotaciones más que razonables y un profesorado formado y comprometido con la era digital, denominación generalmente aceptada para designar estos momentos que nos toca vivir. Hoy nuestras aulas se encuentran dotadas de un equipamiento informático actualizado y, con el comienzo del curso, hemos dotado a cuatro de ellas con los equipamientos más actuales en forma de pizarras digitales, proyectores, ordenadores portátiles, etc. Un gran esfuerzo ha sido realizado, y está previsto seguir en esa línea. También por el profesorado en materia de formación permanente. Así, profesores y PAS han participado en acciones formativas sobre: La Pizarra Digital Interactiva; Second Life & Hot Potatoes; Internet Aplicado a la Educación; …..

Como fuente ovejuna: todos a una

Pero vayamos al título de este documento de difusión: Inmigrantes y nativos digitales en DECROLY. Con el siglo XXI ha llegado el uso doméstico de Internet. La rápida expansión mundial, en España y en Cantabria –a través de las acertadas medidas en esta materia por parte del Gobierno Regional- ha posibilitado que podamos afirmar que en nuestra Comunidad Autónoma existe un ordenador con conexión a Internet prácticamente en todos los hogares. Con la llegada de Internet han venido profundas transformaciones en el ámbito social, económico, político y también, como no, en el educativo. Estamos ante una sociedad distinta. El impacto de las TIC está produciendo múltiples efectos entre los que hoy destaco el conocido como brecha digital. He encontrado una definición muy sencilla y breve: “brecha digital es la distancia existente entre aquellos capaces de usar el ordenador y aquellos que no los son”. Es preciso, sin embargo, tener en cuenta otra “brecha mental” referida no solamente al hecho de disponer de la tecnología sino también a la habilidad del manejo de ordenadores y la capacidad en lengua inglesa que ya ha sido bautizada como “el idioma de la red”. Pero debemos ser cautos también. Las costosas instalaciones pueden ser totalmente inútiles si desconocemos como usarlas y mantenerlas.

¿Nos hemos percatado en DECROLY del problema que representa la brecha digital? Nuestros alumnos pertenecen a una generación en la que la tecnología y la digitalización forman parte de su vida. Nuestros alumnos han nacido y crecido en ella y han formado una identidad nueva, una nueva manera de relacionarse y de comunicarse. Nuestros alumnos y los jóvenes de esta generación han desarrollado, igualmente, nuevas habilidades distintas a las nuestras, a las de sus profesores, en general, a quienes la tecnología nos ha cogido a contra pelo.

La brecha digital se agranda en una sociedad cambiante. Los estudiantes de hoy no son aquellos en los que pensó nuestro sistema educativo. La migración digital alude a protagonistas de dos tipos muy diferentes. En el mundo de la educación los profesores, en general, proceden de otra época diferente de la era digital. Los profesores entre 40 y 60 años no somos nativos digitales. Nosotros somos los inmigrantes digitales. Los alumnos, sin embargo, tanto los actuales como los futuros (estos con más razón) son los nativos digitales. Las distancias entre ambas generaciones son enormes y la comunicación y coordinación de las conductas se torna muy difícil. Esta situación requiere una importante reflexión para encontrar cauces de mediación intergeneracional que posibiliten un entendimiento entre ambas. Los profesores debemos asimilar que nos encontramos ante una generación diferente a la nuestra, no solamente por razones obvias de carácter temporal, sino por el imparto de las TIC en esta época como en ninguna otra en la historia de la humanidad.

En DECROLY nos hemos percatado que nuestros estudiantes representan a la primera generación que ha crecido y vive rodeada por el uso de ordenadores, teléfonos móviles, foros, blogs, video juegos, reproductores musicales digitales, correos electrónicos, Internet, mensajes instantáneos, cámaras de vídeo y otros de la era digital. Nuestros estudiantes de grado superior, por ejemplo, podrían haber pasado entre cinco y diez mil horas de su vida con esta nueva tecnología. A esto podríamos añadir entre quince y veinte mil horas viendo la televisión.

Podemos observar la facilidad que tienen los jóvenes para utilizar el nuevo lenguaje que representa la era digital. Para nosotros los docentes, en general, los ordenadores son una herramienta mientras que para nuestros alumnos representan un medio de comunicación, entretenimiento y un enorme instrumento socializador. Por tanto, los estudiantes actuales son hablantes nativos del lenguaje digital de los ordenadores, video juegos, Internet.

Los que no nacimos en la era digital –la mayoría de los profesores de DECROLY- somos simplemente usuarios de las nuevas tecnologías y, junto con el resto de población de nuestra generación, conformamos los inmigrantes digitales. Pertenecemos a otra generación, a otra época. Nosotros fuimos formados con otros criterios y, a pesar de nuestra transición y adaptación, mantenemos la esencia de nuestra formación inicial. Ello representa un importante handicap que intentamos superar a base de convicción, dedicación, esfuerzo y determinación, donde el instrumento principal es la formación continua y el trabajo cooperativo.

Los nativos digitales –nuestros alumnos- participan en procesos paralelos; prefieren simultanear tareas; funcionan mejor en redes; aprecian la inmediatez; optan por el juego antes que por el trabajo serio. El proceso enseñanza – aprendizaje provoca un desfase entre los inmigrantes –profesores- y los nativos –alumnos- digitales. Aquí tiene un gran reto la sociedad en general y los docentes en DECROLY con su alumnado, en particular. Por un lado, algunos profesores se quejan de que los alumnos no prestan suficiente atención y no están interesados en la clase, por los contenidos y por el profesor. Por otro lado, un importante número de alumnos “pasa” a consecuencia de la falta de entendimiento en la relación con los docentes y por que consideran que los materiales, instrumentos y criterios metodológicos, en no pocas ocasiones, son obsoletos. En definitiva, unos y otros estamos de acuerdo en que esta generación exige otras habilidades y destrezas diferentes a las de otras generaciones anteriores.

La transición y futuro digital en nuestro centro

ccc7En DECROLY lo tenemos claro. Los profesores estamos en un tránsito permanente desde la inmigración digital hacia la cultura de la nueva era. Asumimos que los estudiantes NO son los mismos que los de hace 30 años cuando DECROLY inició su actividad docente, ó 20 ó, ni siquiera, 10 años. El mundo ha cambiado y la función y papel del docente, también. Ahora los estudiantes son diferentes y debemos trabajar con ellos de acuerdo con esta nueva circunstancia. Por eso debemos actualizar nuestros conocimientos tecnológicos y ampliar aquellos otros pedagógicos que no siempre recibimos en nuestra formación inicial.

Los profesores no tenemos opción. El futuro está en las TIC, en la sociedad de la información y del conocimiento, en la era digital. No despreciamos la tecnología por desconocimiento, más al contrario, en DECROLY intentamos reducir al máximo la brecha digital cogiendo el tren del desarrollo. Somos conscientes de nuestras limitaciones en habilidades pedagógicas tecnológicas pero también de que debemos adquirir nuevos métodos de enseñanza y utilizar nuevos instrumentos y herramientas para aplicarlos a los nuevos estudiantes. ¡No podemos esperar hasta que los nativos digitales  sean algún día profesores! Somos los inmigrantes digitales los que aceptamos asumir el cambio para adaptarnos a la nueva era digital que nos toca vivir.

Finalmente, y coincidiendo este escrito con la última reunión extraordinaria del Pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar de Cantabria del pasado 31 de octubre me permito hacer referencia al borrador de decreto por el que se regula la Convivencia Escolar de Cantabria que fue presentado por la Consejería de Educación. En ese documento se establece que la convivencia tiene mucho que ver con ese choque generacional entre los colectivos de inmigrantes y nativos digitales. Aprender a convivir es una competencia que todo ciudadano debe poseer. Vivimos en una sociedad compleja y diversa que se refleja en los centros educativos en general. También en DECROLY. De ahí que, en nuestra condición de docentes, debemos posibilitar que nuestros alumnos de formación profesional adquieran la capacidad de aprender por si mismos y de trabajar en equipo así como formarse en la prevención y resolución pacífica de conflictos en su vida personal, familiar y social. Una herramienta esencial que vamos a poner en práctica, en DECROLY, es la mediación formal que girará en torno a los responsables y procedimientos que se establezcan al amparo de nuestra autonomía.

En la rápida transición de los inmigrantes hacia los nativos digitales se encuentra el mayor reto del proceso enseñar – aprender de esta primera década del siglo XXI. El aprendizaje es un proceso activo y el estudiante es un actor, no un recipiente pasivo de información. En DECROLY intentamos reconocer estas habilidades de nuestros alumnos para incorporarlas en el proceso de enseñanza – aprendizaje donde el profesor es el eje principal. La tecnología no es el enemigo del profesor. No le puede reemplazar. Esa visión es errónea, equivocada. La tecnología no es el fin, es un medio que requiere ser incorporado al día a día del centro junto con los nuevos recursos y herramientas digitales. El uso correcto de Internet, la selección, discriminación y adaptación  de la información que navega por la red son una herramienta valiosa que debe ser valorada. Su uso debe incorporarse a las actividades diarias de clase. Nuestros alumnos ya lo hacen. Algunos de nuestro profesores, también. ¡Animaos el resto de los profesores! La alternativa no existe. El tren de alta velocidad del desarrollo no tiene freno.

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